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El mundo conmemora el Día Internacional de Internet en un año en el que las nuevas tecnologías han desempeñado un papel fundamental conectando a personas y empresas durante meses de confinamiento y restricciones provocadas por la pandemia de coronavirus.
La digitalización era un hecho que se veía venir con fuerza desde años. Sin embargo, muchas empresas coinciden en que la pandemia ha supuesto un gran empujón para la implantación de productos y servicios digitales que pese a haberse llevado a cabo de manera apresurada ha cambiado el panorama económico mundial.
En este sentido, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño ha abogado en un evento en Pamplona por una "digitalización humanista" y y ha avanzado que esperan presentar próximamente una Carta de Derechos Digitales.
El coronavirus y las restricciones sanitarias continúan marcando la organización de la mayoría de eventos celebrados por todo el mundo. El nivel de desarrollo de internet y la existencia de un número prácticamente ilimitado de plataformas ha posibilitado que gran parte de las compañías hayan podido proseguir su actividad económica.
Hasta hace apenas veinte años, la interconexión digital, el teletrabajo o los eventos telemáticos era algo reducido a la ciencia ficción. El aumento exponencial de usuarios con acceso a internet y la implantación de nuevas tecnologías y dispositivos ha hecho posible que el mundo, a pesar de haber cambiado, no se haya detenido.
Para Sandra Zelada, gerente de consultoría en Deloitte, el covid19 se ha convertido en "un instrumento de medición para saber cuan preparados estábamos a nivel privado y púbico en la ruta de la transformación digital".
Diversos informes apuntan a que al rededor del 80% de las empresas españolas aceleraron su digitalización motivados por la necesidad devenida de la crisis sanitaria del coronavirus. En este sentido, muchas compañías han querido perfeccionar sus servicios online y pasar de tener una tienda online a integrar en la red el servicio completo.
En contraste con el cese de actividad de algunos sectores durante la crisis, las consultoras digitales no han dado a basto. Las principales empresas han apostado por implantar modelos de venta online en los que la principal preocupación ha sido mantener la productividad y los niveles de ingresos.
Adaptarse a los cambios y hacerlo rápido se ha convertido en uno de los principales objetivos de las compañías. Junto a la transformación digital de sus servicios, la correcta implantación del teletrabajo y la gestión de las plantillas ha sido otro de los grandes retos para las empresas.
Las empresas aseguran ahora que después de un cambio súbito en el panorama empresarial en el que se han flexibilizado los horarios y las tareas de la mayoría de empleados, se hace fundamental ahora la necesidad de establecer una legislación laboral y mercantil actualizada al nuevo entorno digital.