Encuentran bacterias bajo el océano que son invisibles a nuestro sistema inmunológico

  • El sistema inmune de los mamíferos no puede detectarlas

  • Se extrajeron de una zona remota en el Pacífico, a más de 2 kilómetros de profundidad

  • Pueden cambiar la idea que se tenía sobre el sistema inmunológico de los seres humanos

Hay un principio clásico en la inmunología, aceptado por la ciencia, que afirmaba que el sistema inmune humano había evolucionado para detectar a cualquier virus o bacteria ajeno a nuestro cuerpo para luchar contra él y erradicarlo. Daba igual si suponía una amenaza o no, nuestro sistema lo eliminaba (o al menos lo intentaba). Pero un grupo de científicos decidió poner a prueba esta teoría y parece que han conseguido demostrar que es falsa.

Una serie de bacterias recolectadas a casi dos kilómetros de profundidad bajo la superficie del océano pacífico han demostrado que este principio generalista y universal de nuestro sistema inmunológico no es tal. Se trata de unas bacterias tan ajenas a los seres humanos que nuestro sistema ni siquiera detecta su existencia, son completamente invisibles para él. "La idea era que el sistema inmunológico es generalista, no le importa si algo era una amenaza o no, simplemente se deshacía de ello. Pero nadie había puesto a prueba esa suposición hasta ahora", afirma Jonathan Kagan, inmunólogo en el Boston Children's Hospital y uno de los líderes del estudio.

Buscando bacterias remotas

El grupo de científicos responsables de este estudio, publicado hace unos días en la revista Science Inmunology, eligieron un lugar en las profundidades del Océano Pacífico central, en el Área Protegida de las Islas Fénix en Kiribati, 1650 millas náuticas al suroeste de Hawai. La idea era encontrar un lugar donde recoger muestras de bacterias que nunca hubieran tenido contacto previo con el sistema inmunológico de los mamíferos. Este remoto lugar en el Pacífico tiene unos 4.000 metros de profundidad, no cuenta con mamíferos residentes y ni siquiera es un lugar de paso de ballenas.

Utilizando un submarino pilotado de manera remota, los científicos recogieron bacterias marinas de muestras de agua, de esponjas, de estrellas de mar y de diferentes sedimentos. Una vez clasificadas, los científicos introdujeron 50 de las cepas en células inmunes humanas y de ratón. El resultado fue que hasta un 80% de los microbios, en su mayoría pertenecientes al género Moritella, no fueron detectados por los receptores de las células inmunitarias de los mamíferos.

"Estos hallazgos revelan que los amplios poderes de reconocimiento de los PRR (los receptores de reconocimiento de patrones del sistema inmunológico) tienen límites que pueden ser vulnerados por un subconjunto de microbios recuperados de ambientes extremos", concluye el estudio.

Las conclusiones de estos hallazgos indicarían que nuestro sistema inmunológico, y el de los mamíferos en su conjunto, se va construyendo de manera local, aprendiendo de los virus o bacterias de su entorno o con los que ha tenido contacto en algún momento de su evolución. "La incapacidad de los receptores inmunes para detectar la mayoría de las bacterias de un ecosistema diferente sugiere que las estrategias de reconocimiento de patrones pueden definirse localmente, no globalmente", afirma el estudio.

A pesar de lo peligroso que puede sonar la existencia de estas bacterias de las profundidades del océano, el equipo de investigadores afirman que no presentan ningún riesgo de infectar a los seres humanos, primero porque al no tener contacto con ellas no han evolucionado para infectar a organismos como nosotros y porque, además, no sobreviven mucho tiempo fuera de su hábitat extremo.

Ahora que los responsables del estudio han sentado las bases de cómo estas bacterias eluden nuestro sistema inmunológico, investigaran formas de aplicar este conocimiento para ayudar a desarrollar mejores inmunoterapias.