Las focas producen ultrasonidos: logran grabar su voz 'Star Wars' en las profundidades antárticas

  • El oído humano capta un rango sónico de hasta 20 kilohercios

  • Los sonidos emitidos por las focas de Weddell pueden alcanzar incluso los 200 kHz

  • Se cree que podrían utilizar los ultrasonidos para localizar las presas en la penumbra

Sabíamos que las focas de Weddell podían silbar, gorjear y trinar, pero es la primera vez que las escuchamos emitir ultrasonidos en las profundidades antárticas. Su voz recuerda a las raras ondas que sonaban en la película 'Star Wars' y son inaudibles para los humanos. Grabarlos ha requerido de un micrófono especial.

Un equipo de investigación dirigido por biólogos de la Universidad de Oregón se sumergió en un observatorio submarino en el Estrecho de McMurdo en 2017. Allí colocaron el hidrófono digital de banda ancha capaz de grabar un rango sónico que escapa al oído humano, que escucha entre 20 y 20.000 hercios (o 20 kilohercios). Estos sonidos de las focas, en cambio, oscilaban entre los 21 y los 49,8 kHz.

Incluso, al armonizar varios tonos recopilados, el ruido resultante pudo sobrepasar los 200 kHz. Eso es mucho más de lo que llegan a escuchar perros y gatos, incluso murciélagos. ¡No te pierdas el vídeo!

Durante dos años, los micrófonos de los biólogos transmitieron los sonidos en vivo y pudieron estudiarlos. A veces, confiesan, se quedaban dormidos con el tranquilizador chirrido de las focas.

El descubrimiento se ha detallado en el ‘Journal of the Acoustical Society of America’ el pasado 18 de diciembre.

¿Para qué emiten ultrasonidos?

Las focas de Weddell (Leptonychotes weddelii) son el mamífero más austral del mundo. No tienen dificultad para prosperar bajo el hielo de la Antártida. Utilizan sus dientes para crear agujeros de aire por donde respiran, se sumergen a más de 600 metros -lo que les permite conseguir alimento sin problema- y aguantan bajo el agua hasta 80 minutos.

Sin embargo, la utilidad de los sonidos 'Star Wars' todavía no está clara. Los investigadores conocían desde 1982 las 34 llamadas de focas audibles para los humanos, pero no estos nueve nuevos tipos ultrasónicos.

Una posibilidad que se discutió, aunque todavía no ha sido confirmada, es que las focas de Weddell utilicen la ecolocalización -uso de ondas sonoras y eco para determinar la ubicación de objetos en el espacio- para situar las presas en los meses de absoluta penumbra. Las investigaciones buscarán llegar más allá a continuación para determinar si quizá estos sonidos extraterrestres están relacionados con la aptitud para conseguir comida cuando la luz es nula bajo el hielo antártico.