Hallan en perfecto estado el 'Endurance', el barco hundido hace un siglo, con el que Shackleton quiso cruzar la Antártida

  • Una expedición, que ha partido desde Sudáfrica, encuentra en perfecto estado los restos del 'Endurance', en el mar de Wedell

  • El 'Endurance' fue el barco con el que, en 1915, el explorador Ernest Shackleton quiso hacer historia al cruzar la Antártida

  • La embarcación quedó atrapada en un banquisa de hielo y se hundió en las aguas del océano Antártico

Una expedición ha encontrado en perfecto estado los restos del 'Endurance', el legendario barco del explorador anglo-irlandés Ernest Shackleton, que se hundió en 1915. Tras la enérgica carrera por la conquista del polo Sur, Shackleton centró su atención en lograr lo que nadie había logrado en la exploración del continente helado: cruzar la Antártida de punta a punta, a través del polo Sur. Para ello se embarcó, junto con el resto de su equipo en el Endurance. Pero la buena suerte no estuvo del lado de Shackleton y los suyos y el barco quedó atrapado en una banquisa de hielo, que lo fue aplastando lentamente y lo acabó hundiendo.

"Hemos hecho historia polar con el descubrimiento del Endurance"

"Cien años después de la muerte de Shackleton, el Endurance fue hallado a una profundidad de 3.008 metros en el mar de Wedell (en el océano Antártico)", ha indicado la expedición, bautizada como Endurance22. Dicha expedición de investigación partió desde Sudáfrica el pasado mes de febrero.

Los restos del mítico barco fueron hallados, según el texto, "dentro del área de búsqueda definida por el equipo expedicionario antes de su partida de Ciudad del Cabo" (suroeste de Sudáfrica), en una zona a unas 4 millas -6,4 kilómetros- al sur de la posición que el entonces capitán del navío, Frank Worsley, registró antes de que la tripulación tuviera que abandonarlo, al quedar atrapado en el hielo. "La expedición Endurance22 ha logrado su objetivo. Hemos hecho historia polar con el descubrimiento del Endurance y completado con éxito la búsqueda del naufragio más desafiante del mundo", ha señalado en el comunicado John Shears, líder de la expedición.

El Endurance "está erguido, bien orgullo en el lecho del mar"

"Estamos abrumados por nuestra buena suerte de haber localizado y tomado imágenes del Endurance. Este es, de lejos, el pecio de madera de mayor calidad que jamás haya visto. Está erguido, bien orgulloso en el lecho del mar, intacto y en un estado de preservación brillante", ha destacado, por su parte, Mensun Bound, director de Exploración de Endurance22.

Según este experto, en el naufragio incluso puede leerse aún la inscripción 'Endurance' grabada bajo el pasamano de la borda. El descubrimiento no solo servirá para "salvaguardar" la historia de la investigación polar, sino para animar a una nueva generación a inspirarse en el "espíritu pionero, coraje y fortaleza" de los que navegaron a la Antártida en el navío, ha dicho Bound.

El pecio está protegido como Lugar Histórico y Monumento bajo el Tratado Antártico, según recalcó el proyecto de búsqueda en su comunicado, por lo que los investigadores se aseguraron de que mientras el naufragio era sondeado y filmado no fuera "tocado o perturbado de ninguna manera".

Uno de los grandes naufragios de la historia

La expedición en la que naufragó el 'Endurance' había partido en 1914 para intentar llegar desde el mar de Weddell hasta el mar de Ross (ambos en el océano Antártico), pasando por el Polo Sur.

Tras el naufragio del 'Endurance', que se había quedado atrapado y dañado por el hielo con sus 28 tripulantes a solo 160 kilómetros de la Antártida, Shackleton (1874-1922) dirigió a sus hombres por el hielo en botes salvavidas hasta la Isla Elefante, donde la gran mayoría sobrevivió meses alimentándose de focas y pingüinos.

Shackleton sabía que nadie iría a buscarlos, por lo que decidió dejar a 22 de sus hombres esperando en la Isla Elefante y partir con el resto de sus marineros en un bote salvavidas rumbo a las islas Georgias del Sur en una épica gesta en busca de ayuda. Diecisiete días y 1.300 kilómetros después, llegaron a un centro ballenero y, cuatro meses después, regresaron a la isla para rescatar con vida a los 22 compañeros que se habían quedado atrás.