Entre expresiones como "¡me hierve la cabeza!" o "¡estoy chorreando agua!" un equipo internacional de científicos de la Universidad de Oxford, el Instituto Holandés de Meteorología, el Centro para el Clima de Cruz Roja, con la colaboración del Centro Nacional de Investigación francés y MeteoSwiss, se han centrado específicamente algunas ciudades europeas (DeBilt en los Países Bajos, Madrid, Mannheim en Alemania, París y Zúrich en Suiza) para analizar la reciente ola de calor.
Y afirman que es prácticamente seguro que el cambio climático aumenta la probabilidad de la ola de calor que se extiende por gran parte de Europa. Y en concreto para Madrid, el análisis destaca que un período de tres días de máximas temperaturas tan cálidas como las de estos días –se han superado los 40ºC- se espera que ocurra más o menos una vez cada 19 veranos, "mientras que sin cambio climático sucedía aproximadamente solo un evento de este tipo cada 120 veranos en el mundo".
Con este bochorno que casi nos asfixia, ahora tenemos un motivo más para pedir a nuestros políticos (los que están y los que estén por venir) y a los de todo el mundo que tienen que actuar de forma urgente frente al cambio climático. El próximo mes de diciembre en la COP de París, los gobernantes de todo el mundo tienen que llegar a un acuerdo internacional que asegure que las emisiones se reduzcan a cero y que se acelere el cambio hacia un sistema energético mundial basado 100% en las energías renovables, ¿o es que no ven que nos morimos de calor?
Una solución
El aumento de las olas de calor va relacionado con síntomas como desmayos, golpes de calor, deshidratación e, incluso, mortalidad. Y son las mujeres, las personas mayores, los niños y las poblaciones más pobres, las más vulnerables ante estos cambios bruscos de temperatura. En mujeres embarazadas los impactos pueden producir nacimientos prematuros y aumento de estrés. Además, las féminas están especialmente afectadas en aquellas zonas donde son las principales agricultoras y administradoras de la leña y el agua.
Por último, mencionar una investigación realizada para la región del sureste asiático que afirma que "el estrés por calor reduce la capacidad de trabajo de los trabajadores, lo que lleva a una menor productividad por hora de trabajo". ¡Ja! ¡Qué me lo digan a mí que me estoy derritiendo mientras escribo este blog!
¿Tú también quieres frenar las olas de calor que serán cada vez más frecuentes, largas e intensas? Los expertos del IPCC dejaron claro en su último informe que todavía estamos a tiempo de no superar los 2º C de aumento en la temperatura media mundial y evitar así los peores impactos del cambio climático, por eso hoy te necesitamos a ti, entra en: www.hereoesporelclima.org y mándanos tu testimonio, que si resulta elegido, podrás hacer oír tu voz ante los políticos, las redes sociales y los medios de comunicación junto a Greenpeace a partir del próximo otoño.
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*Tatiana Nuño (@t_nunho) es responsable de la campaña de cambio climático en la ONG Greenpeace.