El huracán Lane, a punto de tocar tierra en Hawái: por qué es más raro y peligroso que los demás

eltiempohoy.es 24/08/2018 17:41

1. No ha perdido fuelle al acercarse a Hawái

Lo normal es que, cuando un huracán se acerca a Hawái, llegue prácticamente deshecho por las temperaturas del agua más frías, el aire seco y el cambio en la velocidad del viento. De hecho, solo 14 huracanes han visitado las islas en casi 70 años, según los datos de la NOAA. Y la inmensa mayoría no igualaban o superaban la categoría 3. Por esa razón, y porque se ha acercado por el sur y no por el este como el resto que llegan a las islas, ‘Lane’, que hasta este viernes era de categoría 5 (ahora es de categoría 3), es una rareza meteorológica.

2. Se desconocen totalmente cuáles podrían ser sus efectos

Desde que ‘Lane’ naciera a unos 1.600 km. al suroeste del extremo sur de Baja California, no ha parado de crecer a través del océano Pacífico. Al principio parecía que tiraría hacia el oeste, pero viró su trayectoria hacia el norte y así ha seguido hasta este viernes. Es en estos momentos cuando más se acercará a las islas, y cuando además se prevé que gire hacia el oeste. En qué medida lo haga determinará cómo de cerca podrá estar de las islas (y, por tanto, cuáles serán los efectos). Y en este proceso no solo interviene la dirección del huracán: otros factores meteorológicos como la cizalladura del viento y la interacción con la tierra determinarán drásticamente el impacto de la tormenta.

3. No son los vientos: son las lluvias

Siempre se habla de la velocidad del viento de los huracanes (en el caso de ‘Lane’, podría alcanzar los 260 km/h), pero lo realmente importante será las lluvias que irá dejando con el paso de los días. De hecho, ya hemos visto las primeras imágenes de ríos torrenciales que están arrasando los campos de las islas hawaianas, unos efectos que se han producido sin haber tocado siquiera tierra. La razón es que, al contrario que otros huracanes, se trata de una tormenta que avanza lentamente. Y eso se nota con las precipitaciones intensas prolongadas en el tiempo, con acumulados de hasta 1000 litros por metro cuadrado en total durante todo el temporal.

4. Hawái es un archipiélago pequeño (y es difícil que pase justamente por él un huracán)

Es de lógica: cuanto más grande es un territorio, más fácil es que cualquier fenómeno meteorológico le afecte, aunque sea parcialmente. En el caso de Hawái, son islas realmente pequeñas, por lo que la probabilidad de que les toque de lleno un huracán es realmente baja. Y ‘Lane’ tiene todas las papeletas para que su ojo pase de lleno por las islas. Como él, solo hay otros dos más que lo hayan conseguido desde 1950: el huracán Dot en 1959 y el huracán Iniki en 1992.