Los 'perros salvajes' de Australia no son realmente perros, sino dingos nativos

  • Solo en torno al 1 % de las muestras analizadas son de perros o híbridos dominantes de perros

  • Los dingos son una especie nativa australiana muy parecida físicamente a los perros

  • El dingo es el mayor depredador de Australia y causa pérdidas a los ganaderos

Hace años que los ganaderos de Australia se quejan de las enormes pérdidas que les provocan los perros salvajes, cuyas poblaciones parecen no dejar de crecer. Pero una nueva investigación descarta que sean canes lo que está matando a las cabras y ovejas de estos pastores: su ADN corresponde al de los dingos, una especie nativa del país.

Desde muchos años se ha considerado que los dingos puros australianos estaban al borde de la extinción, y que la mayoría de los que quedaban eran realmente ‘híbridos’ de la especie con perros domésticos.

Los dignos no se están extinguiendo

El nuevo análisis genético publicado en 'Australian Mammalogy', en cambio, ha demostrado que el 33,7 por ciento de las muestras examinadas pertenecían a dingos puros, mientras que el 30,4 % eran ‘probables’ dingos, y el 34,7 % eran cánidos con más del 50-75 % de ascendencia de dingos. Y lo que es más llamativo: solo en torno al 1 % eran en realidad perros salvajes o híbridos dominantes de perros.

"No tenemos un problema de perros salvajes en Australia", dice la bióloga conservacionista Kylie Cairns de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW). El equipo de científicos ha recopilado ADN de más de 5.000 cánidos salvajes en Australia, con que sus resultados serían bastante significativos.

“Un cambio en la terminología de perro salvaje a dingo reflejaría mejor la identidad de estos cánidos salvajes y permitiría un debate más matizado sobre el equilibrio entre conservación y manejo de dingos en Australia”, enuncia la investigación.

La polémica de los dingos

La terminología es importante en el caso de los dingos. La diferencia entre ser un perro salvaje que actúa como una plaga devora-ganado, y ser una especie nativa –como el canguro o el koala– es más que un debate de conservación. Al ser considerado dingo nativo, y no un perro, supone que si sus poblaciones flaquean, el dingo puede constar en la Ley de Protección del Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad de Australia.

Se trata del único gran depredador de Australia y juega un papel crucial en el medio ambiente, según se ha demostrado. Su presencia conduce a un balance de arbustos en las praderas que a su vez evita la depredación de gatos salvajes y zorros hacia marsupiales que están peligro de extinción. Sin embargo las medidas de control de perros salvajes afectan de igual manera a los dingos.

¿Por qué se daban casi por extintos?

Comparado con otros animales autóctonos, como el canguro y el ornitorrinco –que evolucionaron hace más de 125 millones de años–, el dingo es un nativo reciente en Australia. Fue llevado por primera vez por comerciantes asiáticos hace 3.500 o 4.000 años, creen los científicos.

La idea de que se habían cruzado durante los años con los perros domésticos es lógica si tenemos en cuenta su aspecto similar. Los dingos no tienen un color particular y la forma de su cuerpo y su cráneo tampoco es un distintivo claro. La diferencia más evidente, además de su comportamiento y su hábitat salvaje, está en su boca. Los expertos saben identificar a estos animales generalmente por sus dientes y su mordida.