Sitúan el origen de la Peste Negra en la región rusa del Volga

  • Científicos han secuenciado los genomas de la peste a partir de los dientes de 34 individuos

  • El estudio indica una sola entrada de 'Y. pestis' a Europa a través del este

La primera pandemia de Peste Negra fue responsable de la muerte de millones de personas hasta mediados del siglo XIV. Se estima que el 60 por ciento de Europa fue aniquilada. La virulenta bacteria realmente nunca fue contenida, porque una segunda pandemia de 'Yersinia pestis' se prolongó a través de sucesivos brotes hasta el siglo XIX, diezmando el continente durante otros 500 años. ¿Pero dónde se originó esa cepa y cómo se expandió?

Un equipo internacional de científicos ha dado una respuesta. El estudio reconstruyó 34 genomas de 'Y. pestis' provenientes de los dientes de 34 individuos que murieron en 10 países diferentes, rastreando una especie de árbol genealógico genético de peste sombría que abarca los siglos XIV al XVII.

El árbol genealógico, que engloba los restos de personas infectadas por la bacteria en Inglaterra, Francia, Alemania y otros lugares, revela una diversificación del linaje de 'Y. pestis' a lo largo del tiempo en múltiples clados genéticamente distintos. No obstante, estos clados parecen tener un punto de partida común. "Estos hallazgos indican una sola entrada de Y. pestis en Europa a través del este", afirma la arqueogenética Maria Spyrou, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, sobre la base de que una cepa en particular parece ser el antepasado de todos los segundas cepas pandémicas de la peste que le siguieron.

El precursor, dicen los investigadores, vino de Rusia, específicamente de un pueblo llamado Laishevo, en la región histórica del Volga, basado en la evidencia de una muestra conocida como LAI009. "Interpretamos elLAI009 como la forma más ancestral de la cepa que ingresó a Europa durante la ola inicial de la segunda pandemia que se ha identificado hasta la fecha", explican los investigadores en su estudio publicado por la revista 'Nature Communications'.

Por supuesto, en reconstrucciones como esta, las conclusiones están necesariamente limitadas por el alcance de los restos esqueléticos que se pueden desenterrar y estudiar. En otras palabras, los investigadores reconocen que es completamente posible que la peste tuviera formas anteriores en otros lugares. "Es posible que se revelen interpretaciones adicionales con futuros descubrimientos de diversidad en el oeste de Eurasia", dice Spyrou .

En cualquier caso, una vez que la cepa rusa se impuso en las primeras etapas de la segunda pandemia de peste, se ramificó en múltiples formas variantes durante los siglos siguientes. La bacteria tal vez sobrevivió utilizando como huéspedes a los roedores, y de aquí evolucionó hacia diversas cepas que causaron epidemias posteriores. Aún así, hasta la fecha “no se han encontrado descendientes modernos de este linaje de la peste, lo que posiblemente indica que se extinguieron”, añaden los expertos.