Tu principal problema si te quedas en la ciudad se llama mosca negra

eltiempohoy.es 15/07/2017 09:11

La cosa viene desde mayo. En las laderas del río Ebro, la mosca negra comenzaba a molestar a los habitantes aragoneses y el ayuntamiento de Zaragoza daba vía libre al tratamiento contra la mosca negra para prevenir su proliferación. A principios de junio, la plaga había atacado ya a ocho municipios de Madrid Sureste. Paralelamente, la Región de Murcia intentaba sobrevivir a los ataques de la mosca negra. A pesar de todos los esfuerzos por acabar con ella, el insecto sigue asolando las zonas húmedas cercanas a los ríos del Jarama, el Henares, el Segura y el Ebro. Y es que es en este medio donde encuentran su hábitat preferido: los macrófitos, esas plantas acuáticas que vemos en las películas flotando en el agua dulce de los ríos.

¿Por qué hay ahora plaga?

Aunque los ríos han estado de siempre allí, ahora se han convertido en un hotel de lujo para estos insectos. Existen dos motivos: por un lado, la falta de lluvias ha disminuido el caudal de los ríos y sus aguas no se han limpiado de las plantas acuáticas en las que residen las moscas negras. Pero, además, los ríos están más limpios que en décadas anteriores, un factor importante para la supervivencia de estos insectos.

¿Cómo es la mosca negra?

La mosca negra no es un moscardón cualquiera. Aunque su aspecto es ligeramente parecido, y conserva su fisonomía díptera (con dos alas), este insecto es de color negro azabache y posee una chepa que la hace inconfundible. Su tamaño no es monstruosamente grande, pero su zumbido es tan fuerte que se la oye venir desde lejos.

Aparte de pesadas: las moscas negras muerden

Su modus operandi es distinto al de los mosquitos. Mientras estos pican y forman un habón, las moscas negras se encuentran dentro del rango de las telmófagas, es decir, te muerden para alimentarse. Cual vampiro, absorben tu sangre y provocan una hemorragia minúscula en tu piel. Eso sí, el aspecto no distará mucho de la picadura de un mosquito: la mosca negra deja saliva en tu sangre y forma un círculo rojo inflamado.

A diferencia de un picotazo de insecto, estos mordiscos a traición no duelen en las primeras horas, gracias al efecto coagulante de la saliva de la mosca negra. Sin embargo, pasado un tiempo comienza a picar, doler y escocer, generando a veces un edema o una reacción alérgica.

¿Cómo puedes acabar con ellos?

Lo más eficaz es un repelente de mosquitos con alto contenido en dietiltoluamida. Pero si no estás en casa y no tienes un insecticida a mano, te aconsejamos que evites los ríos, estanques o cualquier zona de agua dulce en el que haya humedad y calor por la mañana o a primera hora de la tarde. Si lo haces, ponte un par de botas altas y ponte de blanco para vigilar mejor el ataque de la mosca negra y otros bichos indeseables.