¿Qué son realmente las 'lluvias de estrellas' y por qué ocurren siempre en las mismas fechas?

  • Las lluvias de estrellas son realmente meteoroides procedentes de cometas

  • Los meteoros iluminan el cielo al vaporizarse en contacto con la atmósfera terrestre

  • Las cuadrántidas y las gemínidas son las más numerosas, pero suelen verse mejor las perseidas porque ocurren en verano

Habrás oído hablar de la lluvia de Líridas de esta semana, que alcanza su pico la noche del miércoles al jueves, pero ¿sabes qué son realmente esas estrellas y de dónde salen? ¿O por qué ocurren siempre en las mismas fechas? Estas visitantes que producen un destello fugaz algunas noches del año tienen su origen en distintos ‘rincones’ del espacio, te contamos cómo han llegado ahí y qué las lleva a colarse en la Tierra.

Cuando hablamos de lluvias de estrellas queremos decir realmente ‘de meteoros’, que a su vez son el resultado de la penetración en nuestra atmósfera de meteoroides. Un meteoroide es, según la definición del diccionario de la lengua de Oxford, “un fragmento de cuerpo celeste inferior a un asteroide que se mueve por el espacio y que se convierte en un meteorito al entrar en la atmósfera terrestre”.

A lo que nos referimos por meteoro es, por tanto, el resplandor que produce ese meteoroide, lo que llamamos ‘estrella fugaz’. La Tierra se va encontrando esos fragmentos en el espacio a medida que atraviesa distintos puntos de su órbita, por eso las Líridas siempre ocurren por estas fechas y las Perseidas, por ejemplo, siempre son en agosto.

¿Dónde se originan las lluvias de estrellas?

Su origen está en los cometas, objetos formados de hielo y polvo compacto que orbitan el Sol. Durante su viaje por el espacio, los cometas se fragmentan y estos pedazos entran en la atmósfera y se vaporizan por su colisión con las moléculas del aire, lo cual produce una luminosidad que hace observable este fenómeno, explican desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

La altura a la que el meteoro se hace visible es del orden de 100 kilómetros, aunque depende un poco de la velocidad de penetración, evaporándose a mayor altura las partículas que inciden a mayor velocidad. Sólo algunos meteoroides, de masa inicial suficientemente grande (>1 kg) y de consistencia muy sólida (rocosa, metálica), llegan al suelo cada día, pasando a denominarse meteoritos, continúan detallando.

En ciertas épocas del año se aprecia un ritmo de aparición de meteoros mayor que la media, procedentes de una región dada del cielo (radiante), lo que indica un origen común. En el caso de las Líridas de esta semana, ese origen es el cometa C/1861 G1 (Thatcher), por ejemplo.

"Por término medio, las perseidas constituyen la tercera lluvia de meteoros por orden de actividad. Tanto las cuadrántidas (visibles en enero) como las gemínidas (en diciembre) suelen generar más meteoros por hora. Aunque muestran un comportamiento más irregular, las leónidas (a mediados de noviembre) pueden resultar tan espectaculares como las perseidas", concluyen desde el Observatorio Astronómico del IGN.