Según la investigación, publicada en la revista Gait & Posture y recogida por Europa Press, saltar a la comba quema más calorías y produce un menor desgaste en las rodillas que salir a correr. No obstante, correr tiene numerosos beneficios para la salud física y mental.
Los investigadores aseguran que hasta el 79 por ciento de los corredores sufren algún tipo de lesión cada año. De la misma forma, las lesiones en las extremidades inferiores son comunes debido al impacto que se produce cada zancada.
Para llevar a cabo la investigación, el equipo de científicos comparó la fuerza de impacto de 20 adultos cuando corrían y cuando saltaban.
El resultado fue que durante la carrera se produjo el doble de fuerza máxima promedio sobre la rótula, en la parte delantera de la misma. También aumentó un 30 por ciento más la fuerza máxima promedio en la articulación tibiofemoral: fémur, tibia y rótula. Por el contrario, saltar, además de tener menos efectos sobre las articulaciones, consumió un 30 por ciento más de calorías.
"No ignoramos la aversión que algunas personas pueden tener hacia la práctica del salto como un componente estándar de su régimen físico, pero ha surgido de este estudio como una forma alternativa de locomoción con potencial sin explotar", expresó la líder del estudio, Jessica McDonnell.