Charlie Le Quesne se llevó un susto de muerte cuando a su pregunta: '¿Cuántas personas hay en el mundo?' le salió una cadena de insultos más propias de un macarra que de un dispositivo de Apple.
El niño de 12 años curioseaba en la sección de móviles de una tienda de Coventry, cuando se le ocurrió probar el sistema de reconocimiento de voz que trae el iPhone 4S.
La grosería de Siri lo dejó sorprendido y a su madre horrorizada que pidió explicaciones al gerente del lugar, según publica el 'Daily Mail.'
La mujer contó a la prensa lo ocurrido y dijo que no podía creer que tal "suciedad" salía de un teléfono inteligente.
Los empleados ante las quejas de la madre, se disculparon y desconectaron el dispositivo. Además explicaron que probablemente algún bromista configuró el sistema de reconocimiento de voz para ante cualquier preguntar soltará la frase grosera.