Terremoto de 7,1 en México: ¿Por qué se vieron destellos de luz durante el sismo?

  • Un terremoto de magnitud 7,1 ha sacudido México este martes

  • Muchos testigos grabaron el momento en que misteriosos destellos iluminaban el cielo

  • Estas 'luces de terremoto' han sido documentadas desde los años 1600

Un terremoto de magnitud 7,1 en la escala Richter sacudió el martes el centro y sur de México. A pesar de su intensidad, el temblor no habría causado daños mayores en las infraestructuras, según ha informado el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Un fenómeno muy comentado a posteriori está siendo, eso sí, el fogonazo que multitud de personas grabaron durante el sismo. ¿Por qué se vieron misteriosos destellos de luz?

Los terremotos son todavía uno de los grandes desconocidos para la ciencia. Existen leyendas y mitos urbanos que explican la aparición de luces parecidas a relámpagos en el cielo cuando el suelo se tambalea, no obstante algunas investigaciones creen tener la respuesta a esta rara iluminación, que parece augurar el caos.

'Luces de terremoto'

Según varios estudios publicados en la última década, los destellos lumínicos a los que se refieren como ‘luces de terremoto’ se producen debido a que los deslizamientos del suelo cerca de las fallas geológicas de la Tierra generan una carga eléctrica. Estos brillos misteriosos han sido documentados desde los años 1600, según un informe de la Asociación Sismológica de Estados Unidos (USGS).

Esa carga eléctrica sería activada por algunas rocas durante el movimiento sísmico. “Las rocas de basalto y gabro, por ejemplo, tienen pequeños defectos en sus cristales que podrían liberar cargas eléctricas en el aire”, concreta un artículo de ‘The National Geographic’. También el cuarzo podría generar esa electricidad al comprimirse, añade.

La dificultad para estudiar estos fenómenos lumínicos se debe en parte a que son impredecibles, sobre todo porque solo ocurre en alrededor del 0,5 por ciento de los terremotos. Suelen verse, según los informes, antes o durante el sismo, nunca después.