La zancada que dan los hombres a la hora de caminar podría ser significativa a la hora de analizar problemas como la disfunción eréctil. Es lo que defiende un grupo de investigadores japoneses que ha publicado en la revista sexual de medicina ‘Journal of Sexual Medicine’ un estudio según el cual asocian la forma de andar con la incapacidad para conseguir o mantener una erección.
Concretamente, la conclusión que defienden es que los hombres que caminan dando pequeños pasos tienen un 40% más de probabilidad de sufrir disfunción eréctil. ¿La razón? Porque de ello se deriva que sus músculos pélvicos son más débiles y estos juegan un papel clave a la hora de conseguir y mantener una erección. Es lo que destaca el estudio: “La fuerza muscular y la flexibilidad de la pelvis y las piernas son factores clave para la disfunción eréctil”, explica el doctor Shingo Katakeyama, de la Universidad de Hirosaki, líder de la investigación, tal como recoge el medio británico Daily Mail.
Para llegar a esos resultados, los científicos tomaron una muestra de 324 hombres, analizando parámetros de su zancada como la longitud y la altura a la que levantaban sus pies del suelo al caminar.
Todo ello, explican, les servía como un indicador para representar el balance, la flexibilidad y la fuerza del tren interior de los sujetos de estudio; algo que se utiliza en Japón para evaluar también el riesgo de movilidad reducida de una persona.
Teniendo esto en cuenta, y atendiendo al denominado ‘Índice Internacional de la Función Eréctil’, lo que comprobaron, con independencia de otros factores, es que dentro de la muestra de 324 hombres, los que fueron clasificados dentro del grupo que daban los pasos más cortos a la hora de andar tenían un 40% más de probabilidad de sufrir el citado problema.
“Creemos que ambas cosas, tanto la disfunción eréctil como el hecho de caminar con pasos cortos, pueden estar causadas por la debilidad de los músculos del suelo pélvico”, los cuales sostienen la vejiga, el intestino y son clave para la función sexual, según indican. Una conclusión con la que coinciden otros expertos como el urólogo Raj Persad que, como informa Daily Mail, defiende que efectivamente puede existir una correlación entre la zancada, la fuerza y la libido, y por tanto la testosterona que impulsa la función sexual.
No obstante, y al margen de este estudio, como recuerda el Ministerio de Sanidad, la disfunción eréctil tiene un origen multifactorial, donde las causas orgánicas y vasculares predominan en el origen de esta disfunción, al igual que otros factores de carácter psicológico.