La Danza de los Enanos regresa a La Palma tras diez años y vuelve a deslumbrar
El evento fue acogido por los palmeros como una expresión de identidad, tradición y arte popular
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La Danza de los Enanos ha vuelto a celebrarse en la isla de La Palma, uno de los actos más emblemáticos de las Fiestas Lustrales y declarado Bien de Interés Cultural. Esta tradición, con raíces en las influencias ilustradas del siglo XVIII, solo puede disfrutarse cada cinco años, lo que convierte su aparición en un evento único cargado de emoción e identidad para los palmeros.
Este año, con motivo del centenario de la danza tal y como la conocemos, el Organismo Autónomo Local de la Bajada de la Virgen aprobó homenajear íntegramente la puesta en escena original de 1925, recuperando el diseño musical de Elías Santos Abreu y la letra de José Lozano Pérez, junto a la mítica 'Polca de los Enanos' compuesta por Domingo Santos Rodríguez, convertida ya en la banda sonora del alma palmera.
El acto contó con la presencia de autoridades de todas las islas, entre ellas el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y el Ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres quienes, junto a la corporación y los diferentes miembros del Organismo Autónomo Local, compartieron impresiones.
Diez años de retraso por la pandemia
Miles de personas se congregaron desde horas antes para conseguir un buen lugar desde el que presenciar el espectáculo. Con comida, bebida y un ambiente festivo que se extiende durante toda la noche, el público espera con entusiasmo el momento clave: la transformación escénica de los protagonistas.
El acto se caracteriza por una inesperada metamorfosis, en la que figuras que segundos antes interpretaban una escena solemne aparecen convertidas en enanos danzantes, sorprendiendo al público con una coreografía rítmica y cargada de simbolismo. Este año, por primera vez, se han incorporado dos reinas a la representación, un cambio destacado en esta edición tan esperada.
Tras diez años de ausencia, debido al retraso causado por la pandemia, el regreso de los enanos ha sido vivido con especial intensidad. El ritmo de la música, la emoción colectiva y la fuerza de la tradición palmera han hecho de esta edición un evento especialmente vibrante.
El arte popular y la tradición
Para el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Asier Antona, "este es uno de los momentos más emocionantes de nuestra historia reciente, no se trata solo de una tradición, sino de una expresión viva del amor que este pueblo profesa a su Patrona, y al arte popular más noble y genuino".
Alberto Perdomo, concejal responsable de la organización de la Danza de Enanos, quiso destacar "la entrega de cada uno de los participantes, el trabajo silencioso de los equipos técnicos, y el compromiso de quienes han hecho posible que este día sea más que una celebración, ha sido una ofrenda de gratitud y memoria y la expresión máxima de sentido de pertenencia".
Una ovación incontrolable, mezcla de nervios y alegría colectiva, estalló al abrirse la caseta mágica por la que un grupo de hombres y mujeres adultos, se transformaron en los entrañables 'Enanos', para ejecutar una inconfundible polca que se acelera con cada compás, poniendo a vibrar los corazones de toda Canarias.
Dirección impecable
La salida del 'Enano número 1' congeló el tiempo pues tras diez años de espera, el primero en aparecer por la caseta fue recibido entre lágrimas y aplausos como si el tiempo se hubiera detenido.
Especial mención merecen los coros de La Peña de la Danza de Enanos y la siempre brillante interpretación de la Banda Municipal de Música San Miguel, que han sabido recrear con maestría la atmósfera sonora del original de 1925, respetando su estructura melódica y rítmica con una sensibilidad conmovedora.
La dirección artística ha estado a cargo de Alonso Lugo Hernández, con dirección adjunta de José A. Pérez Morales, y un impecable trabajo de producción que ha cuidado hasta el último detalle.