Música

Sting, demandado por The Police: sus excompañeros le reclaman millones en derechos de autor

The Police en 1979
The Police en 1979. GETTY IMAGES
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Fue una de las bandas más populares de los años 80 pero sus miembros nunca se llevaron realmente bien. The Police dominó el mundo del pop-rock durante unos cuantos años gracias al inmenso talento de sus tres componentes -Sting, Andy Summers y Stewart Copeland-, pero terminó implosionando a causa de sus diferencias irreconciliables. El trío mal avenido se reunió puntualmente en 2007 para una gira con la que llenarse los bolsillos, pero la tensión interna nunca se disipó y ahora alcanza un nuevo episodio con la demanda judicial presentada por el guitarrista y el batería contra el cantante, bajista y principal compositor del grupo.

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Summers y Copeland le reclaman a Sting derechos de autor impagados. Según 'The Sun' ambos creen que no han recibido la compensación económica adecuada a la contribución que realizaron a la banda. Aunque el cantante figura como autor de los temas más exitosos y lucrativos del catálogo de The Police, los otros dos estiman que sus aportaciones a esas canciones deberían ser reconocidas.

Según explica una fuente cercana al proceso, "esto se venía gestando desde hace un tiempo. Los abogados intentaron llegar a un acuerdo extrajudicial en repetidas ocasiones, pero no lograron avanzar”. Ante la evidencia de estar en un punto muerto, “Andy y Stewart decidieron que no había otra alternativa que acudir a los tribunales, así que apretaron el botón. Dicen que se les deben millones en regalías perdidas”.

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La solicitud fue presentada en el Tribunal Superior de Londres bajo la categoría de "contratos y acuerdos comerciales generales". Sting, cuyo nombre real es Gordon Matthew Sumner, figura como demandado junto a su compañía, Magnetic Publishing Limited.

La gallina de los huevos de oro

La demanda se produce décadas después de la separación de The Police, banda formada en 1977 y que se disolvió a mediados de los 80 tras vender más de 75 millones de discos en todo el mundo. La gran gallina de los huevos de oro de su catálogo es 'Every Breath You Take', la canción más vendida de 1983 y la quinta de la década.

Solo por el crédito de esa canción Sting percibe cerca de 635.000 euros anuales, mientras que Summers y Copeland, al no figurar como autores de la composición, no ganan nada. El líder de la banda compuso esa "pequeña canción desagradable" -tal y como él mismo la definió- en 1982 durante un retiro inspiracional en Jamaica. Su intención inicial era escribir un tema romántico y seductor, pero le terminó saliendo algo mucho más oscuro, desde la perspectiva de un amante obsesivo y controlador.

Lo cierto es que la ambivalente letra y la archipopular melodía son de Sting, pero el tema no habría obtenido su alquímica forma definitiva sin el pegajoso riff de guitarra de Summers y sin el ritmo hipnótico de Copeland. En cualquier caso, Gordon Sumner, a través de sus representantes, ha negado que la demanda esté relacionada con la canción.

Una relación imposible

Ni Summers ni Copeland han hecho declaraciones públicas sobre el tema, pero el caso ha sido interpretado como el punto final en una serie de desacuerdos que se arrastran desde la época de la disolución del grupo. Tras la separación hubo un intento de volver a trabajar juntos en el estudio, según confesó Sting en alguna entrevista. La idea era regrabar algunos temas antiguos. "Pensé que para entonces éramos mejores músicos y podíamos mejorar las canciones”, señaló el vocalista, pero las diferencias personales volvieron a aflorar en aquellas sesiones. "Casi nos peleamos. Después de eso ya no quedó ninguna opción", contó.

Años después, durante la mentada gira de reunión por el 30 aniversario, las disputas reaparecieron durante los ensayos, especialmente entre el cantante y el batería. Eso sí, el tour fue todo un éxito. El tercero con mayores ingresos de la historia en su momento, recaudando más de 360 millones de dólares, pero certificó que era imposible ir juntos más allá.