Bruce Springsteen, sobre el lado oscuro que explora su biopic: "Soy viejo y ya puedo hacer lo me dé la gana"

Jeremy Allen White interpreta al 'Boss' en la película 'Deliver Me From Nowhere', para la que tuvo que aprender a cantar y tocar la guitarra
Cuando el 'Boss' aún no era una superestrella y ya lidiaba con sus fantasmas
Puede resultar paradójico que tras tantos años rechazando ofertas para adaptar su ajetreada vida al cine, Bruce Springsteen haya decidido involucrarse activamente en lo que se podría denominar como un antibiopic musical. 'Deliver Me From Nowhere', la película en la que Jeremy Allen White se pone en la piel del 'Boss', ya ha sido proyectada en el Festival de Cine de Telluride y, como ya se sospechaba, no es un retrato tradicional del rockero de New Jersey, sino una aproximación a un momento puntual y crítico de su vida, anterior al superestrellato, cuando a los 31 años batallaba contra los demonios de la depresión y grababa el minimalista y anticomercial 'Nebraska' (1982).

"Soy viejo y ya puedo hacer lo que me dé la gana", contestaba con humor y franqueza Springsteen en un panel en el teatro Palm de Telluride junto a los protagonistas de la cinta a la pregunta de por qué explorar su lado íntimo más oscuro le había parecido ahora una buena idea. El director de la película, Scott Cooper, explicó que la película se basa en el libro de Warren Zanes 'Deliver Me From Nowhere', pero también refleja experiencias personales del artista, incluyendo la influencia decisiva de su propio padre.
Por su parte, Allen White, el popular protagonista de la serie televisiva 'The Bear', admitía que aunque había crecido escuchando a Springsteen no tenía ninguna experiencia previa cantando, lo que le generaba cierta ansiedad. “Recuerdo que al principio hablé con Scott sobre el proyecto y estaba muy emocionado de hacerlo con él, pero también le dije: ‘Oye, no sé tocar la guitarra y nunca he cantado realmente antes. ¿Vamos a poder resolver esto juntos?' Pero Scott tenía fe. Y Bruce tenía fe. Y confiamos el uno en el otro”, contaba en el mismo acto el actor de 34 años ganador del Emmy.
Humildad y carisma
"Sabía que tenía las dos cualidades que realmente encarnan a Bruce: humildad y carisma”, defendía Scott sobre la elección de Allen White. “Y no enseñan carisma en Julliard. O lo tienes o no lo tienes. Nunca me preocupé. Es sensacional”. Para encontrar la voz de Springsteen, el intérprete trabajó con el entrenador vocal Eric Vetro -que también entrenó a Timothée Chalamet para 'Un completo desconocido'-, el instructor de guitarra J.D. Simo y el supervisor musical Dave Cobb.
White solo se lo creyó cuando fueron a los estudios de RCA en Nashville para grabar las canciones que suenan en la película. "Siento que ahí fue donde encontré mi confianza. Estaba en este estudio de grabación. Es una sala muy grande y estás un poco solo. Y pude cantar las canciones de Bruce una y otra vez. Recuerdo sentirme cada vez más cerca del hombre”, confesaba.
Un proyecto colaborativo
La película cuenta también con Jeremy Strong ('Succession') como Jon Landau, el mánager y productor de toda la vida de Springsteen, quien también ha estado involucrado en el proyecto desde su inicio. “Sabía que era la primera vez que Bruce entregaba el volante a alguien para contar una historia suya”, cuenta Cooper. “Nunca fueron directores de ninguna manera, pero siempre estaban ahí cuando tenía una pregunta”.
El autor de 'Born in the USA' contó que había asistido a la proyección de la película con su hermana pequeña, Pamela, a quien se ve de joven en las numerosas escenas retrospectivas en blanco y negro que retratan su infancia en Freehold, Nueva Jersey. "Me tomó de la mano, y al final, se volvió hacia mí y me dijo: '¿No es maravilloso que tengamos esto?", relataba el Boss.

