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Nueva York quiere reflotar su Semana de la Moda: desfiles en las calles e influencers como embajadores del evento

Nueva York quiere reflotar su Semana de la Moda: desfiles en las calles e influencers como embajadores
La Semana de la Moda de Nueva York busca recuperar el auge de tiempos pasados. Informativos Telecinco / Imagen: Rocío González
  • Nueva York, un referente mundial de la moda, ha vivido en los últimos años un declive, sin grandes propuestas ni diseñadores de cabecera

  • Con pérdidas económicas millonarias, y también de empleo, la industria busca recuperar su esplendor en esta Semana de la Moda

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Justo una semana después de la muerte de Giorgio Armani, la Semana de la Moda de Nueva York ha arrancado este jueves con un calendario en el que cada vez hay más firmas emergentes en medio de una mayor democratización de los eventos, que hoy están llenos de influencers e incluso son retransmitidos a través de Internet, según informa en el vídeo Ruth Méndez.

El regreso de algunos veteranos como Ralph Lauren es, sin duda, una gran noticia. Desde la pandemia de covid, muchos habían abandonado y la New York Fashion Week (NYFW) estaba en crisis. Un total de 180.000 empleos y 900 millones de dólares, en peligro. A ello tampoco ayuda la política de visados de Donald Trump.

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La NYFW se estrena oficialmente también con el desfile de un abanderado de la moda 'made in USA', Michael Kors, al que siguen otras marcas establecidas como Calvin Klein, Jason Wu o Norma Kamali. No obstante, existen ausencias destacadas como son Carolina Herrera, Marc Jacobs o Tommy Hilfiger.

La primera fila de los desfiles continúa siendo el territorio de figuras bien conectadas que reciben invitación, sobre todo celebridades de la música o el cine, como Julia Roberts, pero también hay muchos famosos de la era de TikTok, pues las firmas son conscientes de que la viralidad en redes sociales es sinónimo de éxito y ventas.

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A la llegada de los influencers, que crean contenido muchas veces patrocinado para su audiencia, se suma desde hace varias temporadas el 'streaming' en directo de los desfiles habilitado por las propias marcas, en esta ocasión incluso con una enorme pantalla situada a los pies del rascacielos Rockefeller Plaza.

Esa emisión gratuita de las pasarelas refleja una reciente apertura al público general en la NYFW, que fue ideada hace más de 80 años por la publicista de moda Eleanor Lambert para promocionar el talento estadounidense a base de actividades a las que solo accedían los medios, creando expectación.

Cambios en la era de Internet y los aranceles

Por si quedaban dudas sobre el giro, los embajadores de la NYFW Live, que muestra en pantalla dos o tres desfiles al día, son reyes de las redes sociales con millones de seguidores. Para captar nuevos y diversos públicos, han nombrado embajadores al cantante mexicano Peso Pluma y a la puertorriqueña Young Miko, así como la supermodelo sursudanesa Anok Yai.

Las innovaciones en la oferta y la demanda de la NYFW se enmarcan en cambios más amplios en el propio circuito, gestionado por el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (CFDA) y la agencia IMG, y que parecen abrirse a la participación de una nueva entidad KFN, que busca devolverle el brillo.

Según publicó la prestigiosa revista Vogue, KFN trabaja en un plan para revitalizar la New York Fashion Week. El objetivo del mismo sería obtener más financiación del estado y la ciudad para apoyar a las marcas emergentes, encontrar una sede y, posiblemente, reducir el evento a una semana al año en septiembre, eliminando la de febrero.

La necesidad de apoyo por parte de las administraciones parece haber llegado a oídos de los políticos de cara a las próximas elecciones en Nueva York. Por ello, el candidato independiente a alcalde, Andrew Cuomo, ha decidido desfilar junto a varias decenas de legisladores para reivindicar "el poder de la moda", según un comunicado.

La NYFW promete debate sobre el futuro del sector y, por ejemplo, la marca Uniqlo celebra un foro para tratar el asunto, precisamente cuando empiezan a notarse ya los efectos en la economía, y el consumo, de la política de aranceles de Estados Unidos, que afecta en gran medida a los importadores de textil.