Robert Redford y Paul Newman: un tándem legendario que brilló en solo dos películas, pero selló una amistad para toda la vida

Redford y Newman, una amistad que empezó en el cine y acabó en la eternidad de los grandes del séptimo arte. Foto: Cordon Press | Vídeo: Informativos Telecinco
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El actor Robert Redford falleció este pasado martes en Sundance Mountain Resort, en Utah (Estados Unidos), a los 89 años de edad. Si hablamos de la estrella de cine de Santa Mónica resulta inevitable pensar también en otro gran intérprete como Paul Newman.

La pareja de actores marcó toda una época, no solo por sus interpretaciones, sino también por su físico. De hecho, era muy habitual aquella pregunta de ¿tú eres más de Redford o de Newman? Y aunque parezca increíble, en lo profesional, esta pareja de actores tan solo coincidió en dos ocasiones. Eso sí, su amistad se prolongó a lo largo de los años.

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‘Dos hombres y un destino’ y 'El golpe', las películas que protagonizaron juntos

Ni en sus mejores sueños habrían imaginado aquel golpe de suerte de poder encontrarse. Hablamos de dos hombres que tenían un mismo destino, su amistad, como su película ‘Dos hombres y un destino’ (1969). Comenzaron a cabalgar juntos y Paul Newman recomendó a ese rubio guaperas para formar el tándem. "Una personalidad, un carácter que los hacía muy afines. Seguramente es uno de los secretos de su éxito", explica David Valero, crítico de cine.

Su fe en él era ciega tanto como para lanzarse al abismo. Ahí vimos por primera vez esas miradas tan azules como cómplices, hablando sin palabras. Miradas que se repitieron cuatro años después, cuando doblaron su apuesta con su película 'El golpe' (1973). Esta vez no hubo dos sin tres. "Robert Redford dijo que antes de morir quería grabar una tercera película con Paul Newman, que no fue posible", precisa Valero.

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Pero su relación sí podría haber ganado el Oscar a toda una vida. A priori tenían poco en común, uno rubio, otro castaño, un amante de los caballos, otro de los coches. "Sólo hablaba de coches, carreras, carreras, carreras... Paul", dijo Redford. Ambos adoraban las bromas.

"Fui a un desguace y les dije, ¿tenéis algún coche destrozado?", subrayó en una entrevista Redford. Se lo dejó en el jardín y Newman se lo devolvió estrujado y convertido en escultura. Solo la muerte de Paul los separó en 2008. Ahora los dos ya son leyenda.