La obra pertenece a una colección particular de Valladolid, según la catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid Julia Ara, quien estudió la pieza para la exposición "Comercio, mercado y economía en tiempos de la reina Isabel", organizada en 2004 por el Museo de las Ferias.
La escultura de San Miguel Arcángel presenta una dulzura de formas que sugiere la intervención de un maestro flamenco formado en el foco de Toledo -muy probablemente en el círculo de Vasco de la Zarza-, cuya producción artística guarda relación con obras actualmente conservadas en las catedrales de Ávila y Sigüenza.
En opinión de Ara, la talla -de madera de nogal- pudo haber sido adquirida por un convento de la provincia de Valladolid en torno a 1947 y su estado de conservación es bueno, aunque fue objeto de un repolicromado muy discreto en el siglo XVIII.
Representa al arcángel San Miguel, a la vez como vencedor del demonio y como pesador de almas, al que se muestra como un joven de gran belleza, con la cabellera rubia, ceñida en la frente por una cinta a modo de diadema y vestido con la armadura articulada propia de finales del siglo XV y principios del siglo XVI.
Este tipo de armadura indica su enraizamiento en modelos góticos, puesto que según avanza la influencia renacentista la coraza metálica de San Miguel se sustituye por la loriga.