El tenor se lanza a cantar coplas y pasodobles que, en su opinión, son como mini óperas, "en dos minutos o dos minutos y medio tienes que dar algo que llegue al público, eso es difícil".
Nunca ha tenido miedo a bajar a la calle, acercarse a los géneros populares o comerciales. Se atreve con tangos, rancheras, canciones infantiles, canción ligera, sólo se frena ante el flamenco porque "te destroza la voz", afirma.
Acompañado de una gran orquesta le presta su voz a 'La bien pagá', 'Ojos Verdes' o 'Suspiros de España' con el objetivo de que estos cantares salgan de España y se conozcan.
Además, asegura que tiene cuerda para rato, "mientras yo me levante por la mañana y vea que pueda cantar, seguiré". BQM