George Clooney confiesa que tomó cocaína y que a veces bebe en exceso

INFORMATIVOS TELECINCO 17/02/2012 13:07

En una entrevista en Hollywood Reporter, admite que ha probado la cocaína, pero "no tuve problemas con ella. No soy un yonqui, ni mucho menos", explica.

Sobre el alcohol, afirma que no ha bebido una copa desde Nochevieja. “Bebo mucho algunas veces”, reconoce. “Me gusta beber y he tenido momentos en mi vida en las que crucé la línea de disfrutar bebiendo una copa por la noche a perder la razón. Por eso lo que hice fue parar”.

Clooney asegura que, contrariamente a su imagen de juerguista, muchos días está en la cama a las 22:00, pero le cuesta mucho dormir. Dice que se queda dormido viendo la televisión y luego se despierta hasta cinco veces durante la noche.

Pese a tener un grupo de amigos que Dailymail.co.uk tilda de ‘Brat Pack’ moderno, con Brad Pitt, Matt Damon o Angelina Jolie, Clooney afirma que sufre de soledad. “Miente quien diga que no se siente solo algunas veces”, señala.

“Donde se está más solo es en la más publica de las arenas: Puedes ir a un lugar y acabar en el lugar más pequeño posible porque eres una distracción para todo el mundo, y tú acabas por no disfrutar como hacen todos los demás”.

Añade que “he estado infinitamente más solo en una mala relación; no hay nada más solitario. He pasado por situaciones en mi vida en las que eso ha existido”.

Es famoso por su aversión al matrimonio y con cada ruptura se le acusa de tener miedo al compromiso, pero Clooney insiste en que no ha descartado el matrimonio, pese a señalar que también le han dejado y le han sido infiel en alguna relación.

El actor ha hablado en otras ocasiones sobre el dolor que sufre de una lesión en su médula espinal. En ocasiones, el dolor era tan intenso que contempló la posibilidad del suicidio. "Pensé que iba a morir", dice de las consecuencias de una caída cuando estaba filmando 'Syriana' en 2005.

"Pensé que había tenido un ataque. Era como un tren que suena en tu cabeza y no puedes ver ni puedes soportar", relata. Después de una operación de nueve horas, se le puso un tratamiento con ciertos medicamentos como la vicodina o la morfina. “Me dieron un tubo gigante de vicodina, pero no es una droga para mí. Me dieron mucho dolor de estómago y no me gustaba el subidón que me daba”.

“Luego probé otras drogas. Me dieron morfina durante un tiempo, pero te crea una horrible ansiedad y pensé que realmente tenía un problema”.

Asegura que todavía sufre dolor a diario. “A medida que pasa el día, empeora”, pero “soy un luchador”, asegura.