El Greco y José María Cano: 400 años de diferencia unidos por los apóstoles en la Catedral de Toledo

  • Durante 15 días se podrá disfrutar de las pinturas de ambos artistas

  • Cano quiere traer al presente los valores espirituales del pasado

"Pinto porque los espiritus susurran locamente dentro de mi cabeza" dijo El Greco. Y parece que otros espíritus le han susurrado también a José María Cano, porque ha pintado su propio Apostolado. Y ahora aquí en la sacristía de la Catedral de Toledo, durante 15 días, habrá 24 apóstoles: los de El greco y los de Jose María Cano.

400 años les separan pero ahora cuelgan a unos pocos metros de distancia. Entre ellos se encuentran fácilmente más de 7 diferencias. La primera es que los apóstoles del músico son muy reales y muy cercanos a él: son su propio hijo y sus mejores amigos. Dice que pretende traer al presente los valores espirituales del pasado. Su hijo Daniel encarna a San Juan, por su pureza de alma. El empresario Javier Hidalgo encarna a San Mateo, que en el evangelio era un cobrador de impuestos. Y entre otras diferencias entre estas obras, los apóstoles de El Greco miran todos hacia abajo, mientras que los de Jose María Cano miran hacia arriba. No sabemos ni si predican con su música ni si con ellos alcanzará la Gloria.