Harvey Weinstein se declara inocente de agresión sexual y violación en Los Ángeles

  • Podría enfrentar un máximo de 140 años de prisión a cadena perpetua si es declarado culpable

  • El exmagnate de Hollywood se presentó en silla de ruedas a la audiencia en un tribunal de Los Ángeles para ser juzgado

  • Harvey Weinstein no habló y fue su abogado el que presentó la declaración de no culpabilidad en su nombre

Un día después de ser extraditado a Los Angeles desde una prisión de Nueva York, Harvey Weinstein, se declaró inocente de los 11 acusaciones por supuestos abusos sexuales que involucran a cinco mujeres. El exproductor de cine se presentó en silla de ruedas a la audiencia en un tribunal de Los Ángeles para ser juzgado.

Harvey Weinstein, de 69 años, fue trasladado en avión a Los Ángeles este martes y posteriormente ingresado en la cárcel, donde está detenido sin derecho a fianza.

El exmagnate de Hollywood fue llevado a una sala de audiencias en el centro de la ciudad el miércoles por la mañana en una silla de ruedas. No habló durante la breve audiencia, y su abogado presentó la declaración de no culpabilidad en su nombre.

El tribunal en Los Ángeles que sigue el proceso juzgará a Weinstein por las 11 acusaciones de violación y agresión sexual a cinco mujeres en diferentes hoteles en California.

Se enfrenta a una condena de cadena perpetua

Los fiscales de Los Ángeles acusaron inicialmente a Weinstein en enero de 2020 de cargos por delitos sexuales que involucraban a tres mujeres. Presentaron cargos adicionales en su contra en octubre pasado, alegando que agredió sexualmente a otras dos mujeres en Beverly Hills. Los cargos se derivan de presuntos delitos cometidos entre 2004 y 2013.

Podría enfrentar un máximo potencial de 140 años a cadena perpetua en una prisión estatal si es declarado culpable de cuatro cargos cada uno de violación y sexo oral forzado, dos cargos de agresión sexual por restricción y un cargo por penetración y uso de la fuerza, según la Fiscalía.

Harvey Weinstein permanece en prisión tras ser condenado a 23 años de cárcel por agresión sexual y violación, sentencia que dictó un tribunal de Nueva York en 2020.