La actriz ha querido inaugurar su esperada 'libertad' saliendo a cenar con unas amigas, y aunque muchos puedan pensar que la joven había vuelto a las andadas saliendo hasta alta horas de la madrugada y abusando del alcohol, ella misma se ha encargado de desmentirlo a través de su perfil de Twitter.
Lindsay no quiere seguir siendo una 'chica mala', por eso ha estado compartiendo con sus seguidores todo lo que ha hecho en sus primeras horas de libertad.
En su primera cena después de haber finalizado su arresto domiciliario, la joven salió a cenar con unas amigas y una marabunta de periodistas estuvieron esperándola para seguir de cerca todos sus movimientos. Al salir del restaurante, la joven estuvo a punto de caerse al suelo, algo que dio pie a que varios medios especularan con la posibilidad de que Lohan fuera algo 'perjudicada' por culpa del alcohol.
Pero la estrella se apresuró a cortar de raíz con los rumores subiendo a Twitter una fotografía de sus zapatos: unas sandalias con taconazo y enormes plataformas, dejando claro que la culpa de su tropiezo fue por culpa del calzado y no por la bebida.
"Si algo estuvo a punto de hacerme caer fue la psicosis de los paparazzis... acabo de salir del gimnasio, que paséis un buen día. Besos". Lohan ha seguido desmintiendo que se emborrachara en su primer día saliendo por la noche.
"Claro que salir a cenar con mis mejores amigas es un titular, especialmente en mi primer día fuera de mi casa después de 35 días. Eso no le da a nadie el derecho de abrirme un expediente cada día y contar historias", tweeteó la actriz.
Lindsay estaba muy enfadada con la actitud de los periodistas a la salida del restaurante ya que muchos señalaron que la joven iba borracha, algo que ella desmiente. "FUE UNA CENA, ESO FUE. No pasó nada interesante aparte del hummus y el pan de pita" explicaba.