Quién es el ganador del Premio Cervantes 2021, el poeta Francisco Brines

  • El poeta Francisco Brines gana el premio Cervantes a los 89 años de edad

  • Los reyes entregan el premio a Brines en su casa del municipio valenciano de Oliva

  • La tolerancia, la soledad, el amor o el paso del tiempo marcaron los poemas de Brines

Francisco Brines (Oliva, 1932), el ganador del premio Cervantes 2021, es uno de los pocos poetas que quedan de su generación. A sus 89 años y con un estado de salud delicado, el escritor abrió ayer día 12 de mayo las puertas de su casa en la localidad valenciana que le vio nacer para recibir a los reyes de España y a un ministro de Cultura.

Bajo el brazo, José Manuel Rodríguez Uribes llevaba un premio que no tardó en emocionar a Brines. El trabajo de toda su vida obtenía el mayor reconocimiento de las letras españolas.

¿Qué es poesía? se preguntaba Gustavo Adolfo Bécquer en uno de sus poemas más conocidos. Para Brines no se trata simplemente de una serie de versos sobre un papel. La poesía, asegura, "es un ejercicio de tolerancia".

Una vida marcada por versos de tolerancia

Para Brines, cuando leemos poesía estamos ante un ejercicio de empatía y tolerancia. Aunque no compartamos las convicciones del que escribe, somos capaces de identificar sus emociones y comprender el sentido del texto.

En el año 2001, fue designado miembro de la Real Academia pero no tomó posesión del cargo hasta 5 años más tarde. Su obra, marcada por temas como la soledad, el amor o el paso del tiempo, adquiere también un sentido metapoético en poemas en los que se plantea la función social de la propia poesía.

La poesía ayuda a vivir mejor, pues educa y afina la sensibilidad para percibir el goce y experimentar el dolor, y podemos vivir gracias a ella experiencias que no nos corresponderían

Desde pequeño, su padre le enseñó a respetar lo desconocido. La incógnita del futuro y el no saber lo que vendrá son una constante en un poemario en el que el paso del tiempo es una de las piezas clave.

Ciertamente alejados de la tendencia social de la poesía de sus compañeros de generación, los versos de Brines adquieren un tono "fatalista" tal y como él mismo reconoce. A pesar de todo, el amor y la pasión también están presenten en sus poemas en los que, en combinación con la soledad y el paso del tiempo, el autor presta atención al "ser humano cercano".