Durante una entrevista para la emisora Radio 2, el cantante británico admitió que se está tratando de luchar contra algún tipo de "enfermedad mental". "Hay algo que falta en mí", comentó en declaraciones recogidas por Daily Mail.
Williams confesó sus dudas con respecto a su salud: "Tengo grandes puntos ciegos. Quizá sea Asperger o autismo. No sé qué espectro tengo, pero tengo algo".
Sus palabras llegan solo unos meses después de que el excomponente de Take That hiciera pública su larga lucha contra su adicción a las drogas y sus episodios de depresión en The Sunday Times.
El cantante culpó a su profesión y su fama de los problemas por los que atravesaba: "No sé si hubiese sido un enfermo mental sin fama. No creo que hubiese sido tan grave o tan poderoso si no hubiese sido por la fama. Es como si tuvieras una enorme lupa con la forma de la atención del mundo, y obviamente, tus defectos también se magnifican".
Sobre sus confusión con respecto a su actual estado, Williams asegura estar atravesando por una lucha interior. "Es un trabajo bastante duro en mi cabeza. Tengo una compulsión, una adicción y una enfermedad mental interesantes, diría yo", ha explicado en la radio.
Asimismo, las declaraciones expuestas en la emisora, parecen ser muy similares a las de su etapa depresiva: "Día tras día las cosas cambian. Hago las mismas cosas que el día de antes. Pero hoy es diferente y no sé por qué me resulta difícil salir de la cama. Es simplemente como soy".
Con todo, el británico admitía que desde el nacimiento de sus dos hijos junto a su esposa, Ayda Field, ha aprendido a apreciar realmente su vida.