El misterio del muro tragabalones del convento de Santa Clara, resuelto

El misterio del muro tragabalones del convento de Santa Clara, resuelto
Imagen del muro tragabalones
Compartir

Frente al Convento de las Clarisas en Pontevedra se han perdido muchas tardes de fútbol. Una patada al balón un poco fuerte, y los niños ya no volvían a verlo.

La culpa la tenía este muro infranqueable de 3 metros de altura. Detrás vivían las monjas clarisas, que además eran de clausura. Durante años los fueron guardando y ahora el Diputación, que ha comprado el edificio, está devolviendo las pelotas a sus dueños, algunas se colaron ahí dentro hace más de 40 años.

Las gentes de la zona recordarán esa plaza en la que los chavales jugaban al fútbol y perdían un balón tras otro dentro de los muros del convento. Para muchos habrá sido emocionante poder recuperarlos después de tanto tiempo.

PUEDE INTERESARTE

Desaparecían para nunca volver

Tantos años devorando balones el muro tragapelotas siempre cargado de misterio, cientos de niños viendo como tras esos 3 metros de alto desaparecían para nunca volver

Cuando la diputación compró el Convento de Santa Clara hace un año vieron todas estas pelotas esperando volver con su dueño, como Nico que recupera parte de su infancia.

Lo que las monjas guardaron en ese convento inaccesible volverán a rodar y quien sabe si a atravesar el muro otra vez.