Javier Bardem cuenta cómo se declaró a Penélope Cruz y por qué su hija se llama Luna

  • El actor recuerda que se “fijó” en ella en el rodaje de ‘Jamón, jamón’. “Los tortazos que me daba cuando le tocaba el culete eran de verdad. Ella me decía ‘eres un cerdo’”

  • Dio el primer paso 16 años después en ‘Vicky Cristina Barcelona’: “Por cierto, ¿sabes que me gustas?”

  • Habla del amor por sus dos hijos (Leo y Luna) y el homenaje a Bigas Luna con el nombre de la pequeña

Javier Bardem y Penélope Cruz, casados desde hace 12 años y con dos hijos en común -Leo (12 años) y Luna (10), son muy celosos de su vida privada, por lo que son pocos los datos que han trascendido sobre la historia de amor de nuestros actores más internacionales.

Sin embargo, Bardem (54) ha compartido hoy con Angels Barceló (Cadena Ser) algunos detalles del inicio de su romance con Penélope (49), durante una entrevista con motivo de la nueva versión de La Sirenita, protagonizada por la afroamericana Halle Bailey en la que él interpreta al rey Tritón.

La pareja se conoció a comienzos de los 90 durante el rodaje de Jamón, jamón, la película erótica de Bigas Luna que suponía el debut de la que 30 años después se convertiría en su mujer y madre de sus hijo.

El fallecido cineasta ya predijo entonces que Bardem y Cruz eran “los mejores actores del mundo” y que terminarían juntos. Su protagonista ha revelado hoy que su hija Luna se llama así en homenaje al director que le eligió para una película que fue clave en su carrera.

"Nuestra hija se llama Luna. Por muchas cosas, pero por supuesto también como homenaje a Bigas. No sé que hubiera pasado si esa película no se hubiera hecho a nivel profesional y personal. No me imagino un presente tan agradecido y tan bendecido como el mío de ahora sin ese accidente maravilloso de hace 32 años", ha dicho Bardem sobre el mítico drama rural en el que interpretó a Raúl, un trabajador de una fábrica de jamones que quiere ser torero e intenta seducir a Silvia (Penélope Cruz), la hija de una prostituta (Anna Galiena) para impedir que se case con José Luis (Jordi Moyà), hijo del rico propietario de una fábrica de calzoncillos (Juan Diego), pero termina enamorándose de ella.

Los tortazos que Penélope me daba en la película eran de verdad, me decía 'eres un cerdo'

Bardem confiesa que ya se fijó en Penélope, que entonces tenía solo 17 años (él, 24), durante el rodaje de Jamón, Jamón. "Yo pensaba a esta chiquilla le voy a seguir yo el rastro" pero los tortazos que me daba en la película “cuando yo le tocaba el culete, eran de verdad. Y me decía: 'Eres un cerdo'", ha recordado este jueves en el programa Hoy por hoy.

Así se declaró a Pe: "Por cierto, que me gustas"

Sin embargo, pasaron 16 años, hasta que volvieron a reencontrarse en la pantalla, y la chispa del amor surgió. Fue en el rodaje de Vicky Cristina Barcelona (2008), la película de Woody Allen que dio Penélope el Óscar a mejor actriz.

Aunque el cineasta neoyorquino reveló que tuvo que ayudar a Bardem a rodar las escenas de sexo con Penélope, el actor ha contado que fue ahí donde se enamoró de ella, pero no se atrevía a tomar la iniciativa. "Pensaba, ay, que no le he dicho nada, y el último día ya le dije, oye, por cierto, que me gustas" y ella, según ha contado, pensó "¡ya era hora!".

Su madre, "un ejemplo andante", y su infancia temiendo "no hacer el amor"

El actor cuatro veces nominado al Óscar y ganador por No es país para viejos también ha hablado de su madre, la fallecida actriz Pilar Bardem, de quien ha dicho que era "un ejemplo andante" para él, y ha compartido una divertida anécdota de su infancia: "Lo que más me preocupaba era no haber hecho el amor antes de que cayese un meteorito".

"No hay Óscars que superen el hecho de dar felicidad a mis hijos"

También ha hablado de su faceta de padre y la importancia de sus hijos en su vida: "Ya me pueden titar 55 Óscars a la cabeza que no hay nada que se pueda equiparar al hecho de dar felicidad a tus hijos. A emocionarles, a hacerles reír, a crear un pequeñito poso de reflexión sobre la inclusión o sobre el amor de padres y a hijos, como en La sirenita”.

Bardem cuenta que Leo y Luna ya han visto su última película. "Ver cómo disfrutaban con sus amigos es algo a lo que no estoy acostumbrado. Lo estoy pasando estupendamente porque para mí es el final de todo. Poder celebrarlo con ellos y que se den cuenta que cuando me voy de viaje a trabajar, es para eso".