Así nació la hora del té en Reino Unido: cómo esta bebida se popularizó y se convirtió en un símbolo nacional

El té es una de las bebidas más consumidas en Reino Unido, una de las más populares
Adiós al agotamiento: tés e infusiones que ayudan a combatir el cansancio a partir de los 50
MadridCada país tiene sus costumbres, esas que solo ellos conocen, pero también esas que los demás asocian con ellos. En muchas ocasiones están relacionadas con la comida y el caso de Reino Unido no es diferente, porque el té y sus costumbres al tomarlo es para mucha gente lo que más destaca de ellos. Es bastante probable que ellos tengan otra opinión.
Desde fuera está bastante claro que si hay algo de su gastronomía que les identifique es el té, una costumbre que es mucho menos antigua de los que pensamos y que con el tiempo se ha convertido en un símbolo nacional, pues todo el mundo sabe que el té se toma a las cinco, normalmente acompañado de un pequeño tentempié dulce o salado. ¿Cómo llegó a convertirse en lo que es hoy día?
Cómo se popularizó el té en Reino Unido y pasó a ser símbolo nacional
La fama de los británicos con el té es más que merecida porque de media toman unas tres o cuatro tazas diarias. No todas ellas con el ritual completo que se asocia con el té de la tarde, tampoco siempre se toma de esta manera, aunque sea la que ha trascendido, pero eso no hace que su afición a esta bebida sea menor.
El té llegó a Inglaterra desde China en el siglo XVII, pero su consumo no se puso de moda hasta la llegada de Catalina de Braganza a la Corte, tras su boda con el rey Carlos II en 1662. Ella popularizó el consumo de esta bebida entre la aristocracia y en pocas décadas pasó a ser una de las bebidas más consumidas de la sociedad británica.
El té se había convertido en la bebida del momento, pero fue gracias a la Duquesa de Bedford en el siglo XIX cuando surgió y se extendió la costumbre del té de la tarde. Se toma en ese rato que existe entre la hora de la comida y la de la cena y, según cuenta la leyenda, ella una mujer golosa que supo aprovechar ese rato para disfrutar de esta bebida y una pequeña merienda, con bocadillos, pasteles y scones. Su idea se fue extendiendo entre la élite británica y acabó convertida en mucho más que una tendencia, pasó a ser una costumbre nacional.
No existe un único té que se pueda tomar en esta ‘hora del té’, de hecho es bastante habitual que cada cual tome aquel que le resulte más agradable para el momento del día en el que se encuentra, pero uno de los más comunes es el té negro English Breakfast.
Sí que existen ciertas normas que hay que cumplir si se quieren cumplir con las expectativas de esta tradición, como sostener la taza correctamente, evitar hacer ruido al mover el té con la cucharilla o servir primero el té y después la leche, una práctica que antes se hacía a la inversa para evitar que el calor del agua del té rompiera la porcelana de la taza.

