Aire acondicionado mientras duermes, sí pero con precaución

  • La respuesta: como la mayoría de las cosas, todo en exceso es malo

  • Se debe mantener una temperatura de entre 24 y 26 grados

Existe un amplio debate sobre si dormir con el aire acondicionado encendido es perjudicial o no para la salud. Y parece que la respuesta es lo que ocurre con la mayoría de las cosas: todo en exceso es malo, depende de cómo y en la cantidad que se utilice.

Con las frecuentes olas de calor, fácilmente se superan los 27 grados durante la noche, si la temperatura supera estos grados la calidad del sueño puede resentirse por lo que puede provocar irritabilidad, cansancio, malestar, etc.

La solución estaría en activar el aire acondicionado durante la noche pero muchos no lo hacen por miedo a que sea peor para su salud. Coger catarros, tos o faringitis, sufrir una contracción muscular o padecer hongos o infectarte por bacterias o virus son algunas de las patologías que se temen padecer.

Sin embargo, nada de esto ocurriría si se mantiene la temperatura entre los 24 y los 26 grados para evitar los cambios bruscos de temperatura y se lleva a cabo un mantenimiento adecuado y habitual del dispositivo, siempre siguiendo las instrucciones de los fabricantes. Muchos de ellos tienen un modo sleep que está programado para que el aparato no baje de los 25 grados y se apague una hora después de dormirte.

Además, un estudio llevado a cabo en Estados Unidos por el NIH (National Institutes of Health) puso de manifiesto otro curioso beneficio. Los participantes que dormían con el aire acondicionado activado incrementaban ligeramente su porcentaje de la conocida como "grasa marrón". Este tejido adiposo, que se encuentra en una proporción muy pequeña en el cuerpo humano adulto, posee múltiples beneficios ya que ayuda a eliminar el azúcar en sangre, a quemar calorías, amén de otras virtudes a largo plazo.