La historia ha sido compartida en Instagram por la madre de la pequeña. El caso es que la pequeña Sophia acababa de aprender a ir sola al servicio y como premio, sus padres le dejaron escoger un juguete de la tienda.
La niña no se lo pensó dos veces y fue a por una muñeca. Sin embargo, lo sorprendente llegó a la hora de pagar.
Según relata la madre de Sophia, al llegar a la caja, la cajera le dijo: "¿Estás segura de que esta es la muñeca que quieres?". A lo que la niña respondió: "Sí, por favor".
Entonces la mujer le contestó: "Pero esta muñeca no se parece a ti. Tenemos otras muchas muñecas que se parecen más a ti".
La niña le dijo entonces: "Sí que se parece. Ella es una doctora, como yo. Y yo soy una niña guapa y ella es una niña guapa. ¿Ves su bonito pelo? ¿Y ves su estetoscopio?".
La madre apunta cómo la cajera decidió apartar el asunto y responder: "Oh, eso está muy bien".
Esta madre termina reflexionando sobre cómo esta experiencia confirma su creencia de que no nacemos con la idea de que el color importa. "Tenemos la piel de diferente color simplemente igual que el pelo, o los ojos, y cada tono es bello", asegura.