Jack Harrington y su madre Nancy pasaban las vacaciones de fin de año en la localidad de Gales, Reino Unido, cuando hallaron el bote de cristal con tapa verde, según ha publicado un periódico local.
Jack y Nancy recogieron la botella al descubrir el pliego y los caracteres chinos que estaban escritos. La madre del niño que tiene un compañero de trabajo casado con una mujer china le llevó la carta y esta tradujo el mensaje.
La carta al parecer fue escrita en el islote de Gulangyu, en el que la persona que escribió la misiva habría vivido un romance inolvidable.
El texto de la carta es el siguiente: "En este islote tan poco romántico y corriente, mi romance, que no había comenzado nunca, terminó. Tres o tal vez cuatro días quedan para recordar, para lamentar y sentir nuestras emociones, en los que tengo el permiso de disfrutar tranquilamente de estar contigo, verte, tenerte cerca... La vida debe continuar. Las cosas a las que te aferras siempre te detienen. Hay que seguir avanzando, seguir corriendo. Con todas las cosas sobre las que se puede pensar, el olvido se hace posible. Hay un dicho famoso: 'Como no hay nada que puedas hacer al respecto, enfréntate con la realidad'. Tienes que ser feliz. No te vuelvas demasiado delgada, no sientas la necesidad de cambiar. Si quieres ser una buena persona, no hace falta cambiar, porque ya eres así. Estés donde estés, tómate un tiempo para pensar en paz y tranquilidad. Pasa tus días siendo feliz con alguien especial. Adiós, cariño mío, y adiós a nuestro islote de Gulangyu".