No existe nada que acabe con la ilusión de Tim, un niño sin brazos que nunca se da por vencido. Prueba de que siempre se supera a sí mismo es la increíble proeza que ha logrado durante este verano en un campamento deportivo, ubicado en Estados Unidos. Y es que después de mucho entrenamiento saltó encima de una caja de medio metro de altura.
A este centro acuden menores con movilidad reducida. Uno de los objetivos, además de divertirse y practicar deporte, es mejorar sus habilidades. Pero lo más importante es mostrarles que no hay barreras que les detengan.