Los niños y la cocina: cómo hacer que participen manteniendo su seguridad

  • Hay que enseñarles los peligros de la cocina, como que el cuchillo corta

  • Si quieren ayudar, no deben distraerse y estar atentos a lo que hacen

  • Hay que explicar también la importancia de la higiene en cocina

Los expertos aseguran que los niños pueden empezar a involucrarse en actividades relacionadas con las tareas del hogar desde los 18 meses. A medida que van creciendo, es importante introducirles en las tareas necesarias para que vayan aprendiendo y en el futuro puedan ser unas personas independientes.

La cocina es otro de los puntos donde muchas veces los niños quieren participar y, en los últimos tiempos, los programas y juegos de cocina se han multiplicando, aumentando la curiosidad de los más pequeños. Muchos padres se han dado cuenta de que pueden convertir la cocina en otra manera de jugar y aprender, no sólo a cocinar, sino a comer bien. Podemos hacer que nuestros hijos nos ayuden haciendo la cena o la comida, aunque tenemos que tener en cuenta una serie de factores para mantener la seguridad, según diversas webs especializadas.

  • Es importante los niños siempre estén acompañados cuando quieran participar en la cocina, sobre todo si son pequeños, para vigilares y evitar accidentes.
  • Explícale a tus hijos los peligros a los que puede enfrentarse, para que sepan lo que es: que entiendan que los cuchillos cortan, que el horno quema... todas las precauciones que deben conocer.
  • Evita que se distraigan mirando la televisión o con otros juegos mientras están en la cocina. Si quieren ayudar, tendrán que hacerlo prestando toda la atención necesaria.
  • Usa un delantal para que no se manchen toda la ropa, o alguna camiseta vieja. Siempre presta atención a las mangas: que no sean extremadamente largas para que no puedan engancharse.
  • Explica también la importancia de la higiene y limpieza: que aprendan a lavarse las manos siempre antes de tocar la comida. Es necesario además hacerlo después de tocar ciertos alimentos que pueden contener bacterias como la carne, el pollo, los huevos o el pescado crudo.
  • Enséñales a tener paciencia. No pueden comenzar haciendo cosas difíciles, y es importante que lo entiendan. Tienen que saber aprender poco a poco, y dejarse ayudar por los mayores.