Paulo Tisocco es profesor del centro para jóvenes y adultos del que es alumna Alejandra. Allí, cuenta, cada vez más mujeres acuden con sus hijos a clase. “Hacemos de docentes y de niñeros”, explica.
En la clase de Alejandra, por ejemplo, hay cinco niños porque sus padres quieren estudiar y no pueden dejarlos solos en casa. “Convivimos con papás y mamás todo el tiempo”, dice Tisocco, según el diario local Uno Santa Fe.
Además, Tisocco presume de tener un don especial con los niños. Tanto es así que el profesor subió una foto a su cuenta de Facebook para mostrar el momento en el que logró que “el Principito”, como llama él al hijo de Alejandra, se durmiese en dos pupitres y permitiese a su madre atender la lección.