La nueva tendencia en funambulismo, cruzar el cielo sobre trenzados de nylon

La última tendencia en funambulismo no es cruzar los cielos sobre resistentes cables de acero sino sobre un flexible trenzado de nylon, como hemos visto en Bocairent, en Valencia.

Ellos más que nadie saben lo que es estar en la cuerda floja, más de cuatrocientos metros que recorrer con el abismo a sus pies del campanario de la iglesia de Bocairent al Cristo. 

A más de 100 metros de altura cruzó la cuerda que unía el campanario con la ermita de Santo Cristo, una distancia de más de 400 metros. Junto a él otros diez aventureros, como David Marco, que se atrevió además a incluir en el reto una silla. David Marco le quiso poner más pimienta al momento cuando en lo alto sacó una silla y se sentó sobre el nylon.

Highline

Los pies de estos malabaristas se amarran al nylon, se apoyan en una barra para mantener el equilibrio y se sirven de sus brazos, es la diferencia de los que practican highline con el funambulismo.

Suspendidos en dos centímetros de ancho se enfrentan a la gravedad sabiendo que la caída puede suceder, pero no es de los deportes de riesgo el más peligroso, les protege un arnés y dobles cuerdas.

Ellos aseguran que la sensación ahí arriba es complicada de explicar, una sensación cercana a la meditación.