Obituarios

Hulk Hogan, leyenda de la lucha libre, murió de un infarto derivado de una “leucemia linfocítica crónica”, según el forense

Hulk Hogan, leyenda de la lucha libre, murió de un infarto derivado de una “leucemia linfocítica crónica”, según el forense
Hulk Hogan, leyenda de la lucha libre, fallecido el 24 de julio a los 71 años. Europa Press
Compartir

Hulk Hogan, mítica leyenda de la lucha libre, fallecido el pasado 24 de julio a los 71 años en su domicilio de Clearwater, en el condado Pinellas, EEUU, murió por un “infarto agudo del miocardio” derivado de una “leucemia linfocítica crónica”.

Así lo ha confirmado la oficina del forense de Pinellas, en el centro oeste de Florida, tras practicar los análisis pertinentes sobre el cadáver.

Hulk Hogan murió de forma natural por un infarto

Según el forense, Terrence Gene Bollea, –nombre real del legendario luchador de la  World Wrestling Entertainment (WWE)– murió de forma natural por un  infarto agudo de miocardio, que implica una interrupción repentina del flujo sanguíneo al corazón que puede causar un daño irreversible al músculo cardíaco, comúnmente conocido como ataque cardíaco.

PUEDE INTERESARTE

Como ha detallado, dicho ataque cardiaco fue provocado por “antecedentes de fibrilación auricular y leucemia linfocítica crónica”.

La leucemia y la fibrilación auricular de Hulk Hogan

Las conclusiones del forense revelan además por primera vez que Hulk Hogan padecía leucemia, un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos, y fibrilación auricular, un trastorno que causa arritmia cardíaca, si bien se desconoce si él era consciente de este diagnóstico.

Lo que sí había compartido tanto el luchador como su entorno es que llevaba tiempo lidiando con distintos “problemas de salud”, como refirió la instructora de yoga Sky Daily, su esposa desde septiembre de 2023, quien ha asegurado, no obstante, que no esperaba su muerte repentina.

PUEDE INTERESARTE

Por su parte, en septiembre de 2024, el propio Hogan contó al también luchador y mediático influencer Logan Paul en su podcast ‘Impaulsive’ que había sufrido alrededor de “25 cirugías en los últimos diez años”, siendo diez de ellas de espalda, habiendo tenido también intervenciones en sus rodillas, caderas y hombros.

Su muerte, que sacudió al mundo de la lucha y a toda una generación que creció con él en el televisor, se produjo el 24 de julio después de que los servicios de emergencia tratasen de revivirle durante 30 minutos. Después, tras trasladarlo a un hospital, fue declarado fallecido.