Juan López, el asombroso plusmarquista mundial que empezó a correr a los 66 años: “Atrévete”

“Si Juan sigue entrenado así, cuando pasen 8 o 10 años va a ser bueno corriendo”. La frase la dijo su entrenador Ricardo Ortega, del Club de Atletismo Toledo, cuando Juan López García daba sus primeras zancadas en el mundo de las carreras… a los 66 años. La edad nunca fue un impedimento para este intrépido toledano que se rige por una máxima: “atrévete”.

Después de una vida entre tubos de escape y motores Juan dejó su taller de reparaciones para afrontar ese cruce de caminos que muchas veces no lleva a ninguna parte: la jubilación. Y lo hizo andando. Primero 800 kilómetros en el Camino de Santiago, luego una caminata Madrid Segovia que completó en 18 horas. Un reto tras otro, un propósito tras otro. “Yo necesito motivarme, alcanzar algún objetivo, así es como logras sacar lo mejor de ti mismo”, cuenta Juan en conversación con Uppers. 

Primer maratón a los 72

El vaticinio de su entrenador fue certero. A los 72 años corre su primer maratón que termina en 3:25:48, empieza a figurar en las listas de récords nacionales máster de fondo en ruta de su categoría, 10 kilómetros, 50 kilómetros y 100 kilómetros. Sí, con 75 años corrió 100 kilómetros en 13 horas, 16 minutos y 48 segundos. Ese mismo año decide dar el salto a la competición internacional y acude a los Campeonatos del Mundo Máster en Torun, Polonia.

“Iba con cierta precaución, porque cuando sales al extranjero crees que los que hay fuera son mejores que nosotros, pero no es así”, cuenta. En una semana corre 3.000 metros en pista cubierta, un cross de 10 kilómetros en ruta y la media maratón. Quedó Campeón del Mundo en las tres pruebas. “Es una sensación muy bonita, yo nunca hubiera pensado que la vida me tenía guardadas cosas tan emocionantes, tan bonitas. A veces me junto con gente que tiene 50 o 60 años y ya se sienten viejos. Yo empecé en esto a los 66 años, y lo que le digo a todo el mundo es que hay que probar hacer cosas y atreverse. Uno no sabe lo que es capaz de hacer, si no se pone a prueba”, reflexiona Pérez.

Una gesta tras otra, un hito tras otro, y la vida sigue. “Cuando tenía 75 años y veía las marcas de los de 80 me decía que yo podría superarlas con facilidad. Pero a estas edades, uno o dos años se notan mucho, los escalones son mucho más altos. Ahora respeto mucho lo que hacen algunos con 80 o 90 años”.

Los golpes de la vida

Los años siguen llegando y los hachazos de la vida también. Hace unos años su mujer cae enferma, y la vida del campeón se tambalea. “Pensé en dejar de correr para cuidarla, pero me dijeron que no, que hacer deporte me ayudaría, y así ha sido. Ahora ella es totalmente dependiente, y dedico las mañanas a su cuidado y por la tarde, cuando puedo, entreno. Cuidar a una persona dependiente es muy duro, sobre todo para la cabeza, pero en eso también me ha ayudado hacer deporte”, confiesa Juan.  

Pese a las dificultades, el propósito se mantiene y los retos se renuevan. Entrenando lo que puede consigue en 2024 el récord de Europa de maratón para mayores de 80 con un increíble crono de 3 horas y 39 minutos.

Portento

Juan es un portento, con un talento innato para la competición y unas cualidades naturales increíbles que afloraron tras su jubilación. Varios grupos de investigación españoles y extranjeros están estudiando su formidable naturaleza en la búsqueda de pistas que permitan replicar su envidiable envejecimiento. “No tengo una dieta especial, no tomo nada extraordinario, si me tengo que tomar un vino, me lo tomo, no soy nada radical en este tema”.

Y siempre un objetivo en el horizonte. Así llegó esta primavera, con 81 años, al estadio de atletismo de Málaga para los campeonatos del mundo, y lo volvió a hacer. Batió el récord del mundo de 50 kilómetros en su categoría dejándolo en un tiempo de 4 horas, 47 minutos y 39 segundos. Una mejora de 49 minutos y 2 segundos frente a la anterior plusmarca.

“No sé lo que durará, pero no sé cómo explicar lo que se siente cuando te acuestas sabiendo que has conseguido algo que nunca nadie había hecho antes. El deporte es maravilloso siempre, pero si no lo haces para competir es más sano, porque el cronómetro te exige mucho. Lo que pasa es que, en mi caso, si no tengo un objetivo de competición, no entreno igual, y me va bien así” reconoce el campeón, que ya está pensando en otro reto para el año que viene.

Adelante

Una nueva vida empezó para Juan Pérez tras su jubilación. Una vida que le ha proporcionado momentos gloriosos, emociones intensas y mucha satisfacción. “No sé lo que hubiera sido de mi vida si no hubiera empezado este camino, pero desde luego me hubiera perdido muchas cosas. No solo son las medallas, los viajes y los récords, es entrenar con gente de 20, de 40 o de 60, en un ambiente sano, es sentirte bien contigo mismo, es tener algo que te empuja a levantarte cada día con ganas. Me alegro mucho de que la vida me haya traído por este camino hace casi 20 años, y de que yo me haya atrevido a seguirlo”.