Consejos para seguir haciendo running aunque seas alérgico

Andrea Merle 21/05/2016 08:05

1. Esfuerzo progresivo y descansos.

El calentamiento debe ser progresivo y prolongado, y el ejercicio nunca debe ser de máxima intensidad. Debes descansar lo suficiente para reponer fuerzas y energía ya que te encontrarás más cansado de lo habitual. Es muy importante que duermas y descanses bien.

2. Mejor a mediodía o por la noche.

Entre las 5 y las 10 de la mañana es cuando se dan las mayores concentraciones de polen, y entre las 19 y 22 horas el polen desciende al enfriarse la atmósfera por lo que la concentración también es mayor. A medida que nos alejamos de estos momentos, el polen en el ambiente disminuye. El medio día y la noche son los momentos más adecuados para practicar running, además en primavera no hace demasiado calor por lo que podemos aguantar perfectamente.

3. Después de una tormenta.

Después de que haya llovido es el momento de salir a correr. La mayor parte del polen que circula por el aire se habrá limpiado y por tanto el ambiente estará libre de polen. El aire será más puro y nos permitirá rendir mejor.

4. No si hace mucho viento.

Por el contrario, en los días ventosos no es recomendable que hagas deporte al aire libre. El viento esparce el polen provocando que las vías respiratorias se vean más afectadas.

5. Hidratación muy importante.

Es fundamental que te hidrates antes, durante y después de hacer ejercicio. Te ayudará a descongestionar las vías respiratorias y conseguirás eliminar mayor mucosidad.

6. Recorrido más urbanita.

El polen se concentra sobre todo en parques y jardines por lo que si modificas tu habitual recorrido y lo haces un poco más urbanita, el polen será menor. Además, las zonas con sombra son más recomendables que las que están expuestas al sol ya que disminuirá tu picor de ojos.

7. La cinta de correr es otra opción.

No es lo mismo disfrutar de paisajes al aire libre que de la misma vista de un interior pero algunos días la cinta de correr puede ser una alternativa. Los lugares cerrados tienen una ventilación artificial y no contienen polen por lo que no se corre el riesgo de sufrir alergia.

8. Ducha y ropa a la lavadora.

Al acabar, dúchate y cámbiate de ropa lo antes posible para deshacerte del polen que hayas podido arrastrar.