El euro pierde la paridad con el dólar y y cotiza en mínimos desde 2002

  • El cambio del euro frente al 'billete verde' ha llegado a bajar este martes hasta los 0,9902 dólares desde los 0,9941 dólares del día anterior

  • El euro pierde frente al dólar y vuelve a situarse por debajo de la paridad y cotiza en mínimos desde febrero de 2002

  • El banco central de Alemania ha alertado que la inflación permanecerá por encima del 10% durante el otoño

La cotización del euro frente al dólar vuelve a situarse por debajo y cotiza en mínimos desde febrero de 2002. La debilidad de la moneda de los 27 coincide con la preocupación por el abastecimiento de gas y las perspectivas que apuntan a un creciente riesgo de recesión en la zona euro. Un escenario todavía pendiente de la reunión entre los representantes de la Reserva Federal de Estados Unidos y de otros bancos centrales.

El cambio del euro frente al 'billete verde' ha llegado a bajar este martes hasta los 0,9902 dólares desde los 0,9941 dólares del cierre de ayer, lo que supone el peor cambio de la moneda europea desde febrero de 2002.

Además de las dificultades relacionadas con el suministro de gas, este lunes el Bundesbank, el banco central de Alemania, advertía del aumento significativo de los riesgos que apuntan a una contracción del PIB durante la segunda mitad del año, cuando las presiones inflacionistas pueden aumentar hasta impulsar el IPC a alrededor del 10% este otoño.

"La probabilidad de que el PIB disminuya en el semestre de invierno ha aumentado significativamente", señalaba la entidad, que espera que la tasa de inflación alcanzará "nuevos máximos en otoño", cuando las subidas de precios en el país podrían alcanzar "el orden del 10%".

El BCE advierte de signos de desaceleración en la zona euro

La semana pasada, la representante alemana en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, reconocía que los signos que apuntan a una desaceleración del crecimiento de la zona euro abren la puerta a que la economía de la región entre en recesión técnica, mientras que probablemente tardarán algún tiempo en disiparse las presiones inflacionistas.

De este modo, de cara a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE del próximo mes de septiembre, Schnabel se mostraba favorable a que la entidad vuelva a actuar con decisión, ya que, al mirar los datos más recientes, las preocupaciones que había en julio, cuando el banco central decidió acometer una subida de tipos de 50 puntos básicos, "no se han aliviado".