Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz baja a tierra la economía de la actualidad
En esta ocasión habla de lo que más nos interesa en este momento: de los costes de las vacaciones de verano
Las vacaciones de verano vuelven a ser, un año más, un mal trago para muchos españoles que ven como año tras año se encarecen e imposibilitan disfrutarlas como se hacía antaño. Llevamos años viviendo las vacaciones más caras de la historia y las de verano de 2025 vuelven a serlo. Pero ¿podrían ser las últimas? ¿Pueden empezar a bajar los precios a unos más asequibles para nuestro bolsillo? Eso es de lo que habla esta semana en ‘MoneyTalks’ el periodista Javier Ruiz.
Existe una posibilidad de que sean las últimas vacaciones más caras de nuestra vida (al menos por el momento), ante un escenario en el que parece que los precios comienzan a calmarse y a tocar techo, o eso señalan los indicadores, sobre todo viendo el PIB turístico, que en los últimos tiempos no ha hecho más que bajar.
Las consecuencias del alza de los precios
El efecto de esta situación ha llevado a un crecimiento de vuelos internaciones y a que los españoles cada vez se vayan menos de vacaciones y que, cuando lo hacen, estas duren menos tiempo ante la imposibilidad de hacer frente a los precios. Por eso mismo este sistema actualmente se mantiene por el turismo internacional ante una movilidad nacional que ha quedado estancada por la subida bestial de los precios.
Pese a los precios altos transportes como el tren y el avión se siguen llenando sin problema, pero esto ha hecho que muchos opten como medio de transporte en sus vacaciones por el coche para llegar a su destino, bien por no poder pagar un billete para toda la familia, bien porque ya están todas las plazas agotadas. Otra consecuencia clave es cuándo se cogen las vacaciones los españoles.
Si bien agosto siempre ha sido el mes por excelencia para cogerse las vacaciones, ahora mismo es el mes prohibitivo e imposible que pocos se pueden permitir si pretenden viajar o coger un hotel, haciendo que muchos opten por irse de vacaciones en otros momentos de temporada más baja, como septiembre, o directamente renunciar a ellas, que es ya el 6% de la población.
Por ahora el sistema se sostiene, pero el alza bestial de los precios y de los costes de unas vacaciones en España, no solo para el extranjero, sino para el propio español, hacen que el ojo se ponga en destinos de competencia directa para nuestro país que pueden resultar igual de atractivos y más económicos, pudiendo hacer que la balanza se ponga en nuestra contra. El análisis completo sobre las vacaciones, en el vídeo con Javier Ruiz.


