Javier Ruiz, sobre la nueva ley de consumo sostenible: "Se va a acabar que tu móvil caduque a los dos años”

Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz baja a tierra las noticias económicas más destacadas de la semana
En esta ocasión, nos da las claves de la nueva ley de consumo sostenible que este martes llega al Consejo de Ministros
El Consejo de Ministros aprueba este martes la ley de consumo sostenible, promovida por el Ministerio de Consumo, Derechos Sociales y Agenda 2030, con el objetivo de regular la obsolescencia programada, frenar el greenwashing y proteger al consumidor frente a la reduflación y las exageraciones para inducir la compra de ciertos productos. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz nos da las claves de este cambio en la normativa.
A partir de ahora va a haber más transparencia en la publicidad, de modo que los anunciantes deberán aportar datos verificables que corroboren cualquier mensaje basado en inseguridad o catástrofes potenciales. Se trata de desterrar la 'publicidad del miedo'. Por ejemplo, hay un negocio monstruoso con la venta de alarmas y seguros bajo el amparo del temor a la okupación de las viviendas. Pues bien, ahora se va a tener que dar el dato exacto hasta dónde llega este fenómeno, que afecta solo al 0,06% de todo el parque de viviendas. Es decir, el 99,94% de las casas jamás no tienen riesgo de okupación.
Lo que pretende Consumo es que las empresas que enarbolen un riesgo o peligro como elemento de persuasión no engañen al consumidor. Así, será obligatorio indicar si ese seguro de okupación que pretenden vender no lo tenemos ya en nuestra póliza. En la mayoría de los casos, los seguros del hogar ya contienen asistencia jurídica letrada. No te pueden vender un segundo seguro para cubrir lo mismo que ya pagas.
Greenwashing y obsolescencia programada
La nueva normativa también pretende evitar el greenwashing. Es decir, se prohibirán expresiones como 'respetuoso con el medio ambiente' o 'eco friendly' si no se aportan pruebas de un beneficio ambiental real. Así, los combustibles fósiles como la gasolina o el gasóleo no podrán disfrazarse de eco-carburantes, por ser productos contaminantes y poco ecológicos.
Otra novedad de esta ley es su lucha contra la obsolescencia programada, las prácticas empresariales que reducen la vida útil de los productos, especialmente de los dispositivos electrónicos. Una cosa es el desgaste lógico del uso y consumo, y otra es que el producto caduque en dos o tres años sin haberlo especificado. Ahí es donde el ministerio quiere meter mano, porque esa obsolescencia programada nos cuesta miles de millones al año, y es delictiva. No puede cambiar el sistema operativo de tu móvil y perjudicar su batería sin avisarlo. Las empresas van a tener que informar, y si no lo hacen, estarán sujetas a penalizaciones.
Lucha contra la reduflación
La ley también incorpora medidas para acabar con la reduflación. A partir de ahora, cada vez que metan un poco más de aire y menos patatas en la bolsa lo van a tener que avisar. En Francia se ha optado por una etiqueta de 10x15 que hay que pegar en el envase. Aquí, al parecer, lo tendrán que rotular en el punto de venta final, es decir, en el supermercado, lo cual traslada la responsabilidad hacia quien vende, cuando le debería corresponder al fabricante. En cualquier caso, a partir de ahora, si nos sisan nos lo van a tener que contar, y eso es un buen avance.
En general, la música de la ley suena bien, pero habrá que ver la letra. La clave estará en los detalles. Si no es visible, legible y claro, no va a funcionar. La parte positiva es que se le puede dar curso de manera urgente a la ley, y es un tema que puede sumar mayorías suficientes, incluso en un panorama tan fragmentario como el actual, con lo cual no debería tardar mucho en recibir luz verde. En el vídeo puedes ver la charla completa de 'MoneyTalks'.

