Fernando Martín Álvarez

INFORMATIVOS TELECINCO 14/07/2008 20:11

De la cumbre empresarial al frente del Real Madrid, al subsuelo de la declaración en concurso de acreedores de la que fuera su 'opera prima', la empresa que fundó y que preside desde 1991. Sólo dos años han pasado entre estos dos momentos tan distantes y que no resumen, pero sí son la última etapa de este empresario vallisoletano. Fue, por momentos, responsable de la ilusión de millones de madridistas y, ahora, lo es del empleo de los casi 1000 trabajadores de Martinsa-Fadesa.

Conocía la "desaceleración en España" del mercado inmobiliario en el momento de realizar la última gran adquisición del sector de la construcción. Quería invertir en otros mercados como el del este de Europa. El polaco era uno de ellos, donde pensaba construir 3.000 viviendas. Pagó 2.209 millones de euros por 54,6% del total de la empresa de la familia Jove. La OPA obtuvo un amplio apoyo (86,4%) y pagó 35,7 euros por acción, ahora reducidas a las migajas de siete por título.

Ya había participado en otras empresas antes de realizar la compra de Fadesa. Trabajó junto a Noza en la creación de diversos proyectos en Madrid y en 2004 formó parte del consejo de administración de Sacyr Vallhermoso, puesto que abandonó sólo un año después. Llegó a poseer el 10% de Vallhermoso antes de la fusión y así se convirtió en el mayor accionista individual, y su salida le reportó 130 millones en plusvalías.

Pisos y fútbol

Ligó su carrera profesional a otro colega de profesión, Florentino Pérez, presidente de ACS, en 1995 con quien intentó el asalto a 'la casa blanca'. En el 2000 consiguieron su objetivo y estuvieron al frente de la entidad deportiva hasta el 2006, una vez que el presidente dimitió de su cargo ante el declive deportivo y el propio Fernando Martín recogiera el testigo de la presidencia hasta que la junta le obligara a dimitir dos meses después de instalarse en el cargo.

Su exitosa dirección de Martinsa le precedió a su salto deportivo. Hizo crecer a su empresa creada en 1991 hasta ser considerada una de las mayores propietarias de suelo en Madrid. Antes de ser promotor inmobiliario probó suerte en la política donde fue secretario provincial de la UCD de Valladolid en 1982, puesto que abandonó al trasladarse a Madrid y abandonar su pucela natal, en la que se licenció en Químicas por la Universidad local.