En concreto, en las dos facturas emitidas por el operador de cable aparecían 5.779 y 12.129 llamadas, muchas de ellas en intervalos de sólo cinco segundos, a veintiséis líneas 905 por un importe de 19.734 euros.
No obstante, la resolución de la División de Atención al Usuario de Telecomunicaciones del Ministerio indica que el cliente había solicitado que desde su línea no pudieran realizarse llamadas a líneas 905 y Ono no las restringió, señaló Facua.
De acuerdo con la asociación, el usuario asegura que no ha realizado dichas llamadas y que éstas coinciden con horas y días en las que ninguno de los residentes de la vivienda estaban en casa. A
simismo, la asociación de consumidores advierte de que el usuario había remitido a Ono una primera reclamación para advertir que se estaban produciendo irregularidades en su línea y que, tras las quejas, recibió la primera factura con supuestas llamadas a líneas 905.
El argumento esgrimido por la operadora para no cancelar los recibos es que verificó que las llamadas se hicieron desde su número con un sistema de comprobación altamente tecnológico con una fiabilidad del 100%, añadió Facua, que añadió que la compañía llegó a "amenazar" al cliente con emprender actuaciones judiciales si no abonaba los pagos.