La declaración de Boeing, publicada el domingo, describe cuánto tiempo los directivos del fabricante fueron conscientes del problema antes de que decidieran finalmente actuar, siempre después de los dos accidentes de Lion Air y Ethiopian Airlines en los que murieron un total 346 personas, según ha publicado la CNN.
Todavía están en curso las investigaciones sobre ambas tragedias aéreas y no está comprobado que la falta de la función de alerta fuera la causa de ambos accidentes, pero hay evidencias de que podrían estar relacionados, aunque Boeing insiste en que ambos hechos no tienen relación.
Los pilotos, por su parte, si hubieran sido advertidos esta les hubiera notificado que un sensor estaba funcionando mal, algo que en ambos desastres no ocurrió.
Las investigaciones preliminares sugieren que los datos defectuosos de un sensor de ángulo de ataque (AOA) que funcionó mal activaron el programa antibloqueo de la aeronave, conocido como MCAS, lanzando el morro y desequilibrando los aviones, mientras los pilotos luchaban por el control.
La Administración Federal de Aviación ignoraba el fallo técnico y solo tuvo conocimiento después del accidente de Lion Air.
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