Cómo emprender en 24 pasos para no caer en los errores que te lleven al fracaso

  • En el esquema de los 24 pasos el cliente es la base

  • No todo el mundo sabe de todo, rodearse bien es vital

  • los expertos de recursos humanos buscan habilidades, capacidades para liderar equipos, empatía

Enseñar a los futuros empresarios y creadores de start up cómo aprender a montar una empresa. O a muchos universitarios a ver cuál puede ser su futuro laboral acorde con sus habilidades. Ese es el reto de 'Disciplined Entrepreneurship”, un curso innovador basado en la metodología del Massachusetts

Institute of Technology (MIT), para la creación de Startups, que descompone el proceso de creación de una empresa, en 24 pasos sencillos y concisos, creado por el profesor Bill Aulet, eminente docente del MIT.

Nadie está libre del fracaso, de hecho, es lo más común y nada hay que mejor que aprender de él. Existen datos que puede meter el miedo en el cuerpo a aquellos que tengan en mente crear una empresa. Solo una de cada 10 start-ups sobrevive a los dos años.

Sin embargo, esta cifra no está tan alejada de una pyme convencional: el 60% de las pymes españolas sobreviven menos de cinco años después de su creación, según datos del INE. Según los datos obtenidos en el Mapa del Emprendimiento elaborado por Spain Startup-South Summit, un 54% de los emprendedores ha creado dos o más start-ups. El volver a intentarlo es la clave para el triunfo.

Bill Aulet está cambiando la forma en que se entiende, enseña y practica el espíritu empresarial en todo el mundo. Bill es un educador y autor galardonado cuyo trabajo actual se basa en una exitosa carrera comercial de 25 años, primero en IBM y luego como un emprendedor en serie.

Durante este tiempo, recaudó directamente más de cien millones de dólares y, lo que es más importante, creó cientos de millones de dólares en valor para los accionistas a través de sus empresas. Desde 2009, es responsable de liderar el desarrollo de la educación empresarial en todo el MIT en el Martin Trust Center.

Ramón Fernández Caleya director del curso emprender en 24 pasos y también del Centro de Emprendimiento de la Universidad Francisco de Vitoriae enfrenta al reto de emularlo. "Hay seis grandes claves que alguien que quiera emprender tiene que tener en cuenta: quién es tu cliente, qué puedes hacer por él, cómo debe adquirir el producto, cómo obtienes el dinero con él, cómo lo diseñas y de qué manera lo puedes hacer escalable".

Para saber quién es el cliente hay que hacer una segmentación del mercado y buscar uno de entrada. Entre las razones de los fracasos a la hora de montar una start-up encontramos la falta de experiencia en el sector. No hay que engañarse y hay que tener en cuenta si tu idea, por muy brillante que la veas, tiene mercado.

Si lo que vas a poner es un local o una tienda física hay que analizar bien la ubicación, incluso observar físicamente la gente que suele pasar por la zona, las horas, los perfiles. Hay quien empieza un reto de este tipo sin un plan de negocio. Es un error. Estudiar el mercado, analizar la política de precios, los costes, la rentabilidad, la inversión necesaria y las posibilidades de financiación son claves.

Poner al cliente en primer lugar, rodearse de personas capaces, invertir lo suficiente y no ceder pronto son los consejos de todos los expertos. "La idea inicial de muchos emprendedores que no se han preparado para ello es hacer y vender. Pero más importante que esto es saber realmente si alguien está interesado en tu producto. Las ganas y el compromiso son vitales, así como ser conscientes de las competencias que te acompañan, porque nadie tiene todas. Es importante que sepas que tú no tienes que saber hacer de todo", aconseja Caleya.

"Hay que saber bien el negocio que queremos emprender. Hoy, el mercado sostenible es una oportunidad, por ejemplo, y también saber gestionar", añade el experto, que cree que uno de los dramas hoy es que el universitario sale de la carrera sin saber lo que quiere hacer.

La CRUE ha advertido de otro: lo que estudian los jóvenes españoles choca con el futuro laboral. El riesgo de elegir una pasión es uno: que no tengas tanta pasión como crees. Si es así, elegir proyectos de futuro que ofrecen pocas oportunidades de empleo puede provocar una frustración futura, aunque si la pasión es alta, al final, se encuentra el camino. O se crea. Y una clave "no siempre los mejores en la universidad son los que tiene más talento".

"En el mundo del futuro la capacidad es tan importante saber como ser capaz proponer. Hoy, los expertos de Recursos Humanos buscan habilidades, capacidades para liderar equipos, empatía", señala Caleya.

El esquema de los 24 pasos

¿Quién es el cliente?

1. Segmentación del mercado

2. Buscar un mercado de entrada

3. El perfil del comprador / Usuario

4. El mercado objetivo

5. ¿Quién es la “persona” objetivo?

6. Identificar los siguientes 10 Clientes

¿Que puede hacer por su cliente?

7. Ciclo de vida de uso

Casos de uso

8. Especificaciones del producto

9. Cuantificar la proposición de valor

10. Identificar capacidades críticas

11. Conocer su posición competitiva

¿Cómo adquiere el cliente el producto?

12. Determine quién toma las decisiones

13. Entender el proceso de compra

14. Entender el proceso de venta

¿Cómo gana dinero con su producto?

15. Diseñar el modelo de negocio

16. Definir la estrategia de precio

17. Calcular la rentabilidad esperada del cliente

18. Calcular el coste de adquisición de clientes

¿Cómo diseña y construye el producto?

19. Identificar las hipótesis de partida

20. Probar las hipótesis de partida

21. Definir el producto mínimo viable

22. Comprobar que va a tener demanda

¿Como hace crecer su negocio?

23. Seguimiento del mercado objetivo

24. Desarrollo de un plan de producto