En Estella, Navarra han hecho una innovadora idea para promocionar el consumo. Si quisiéramos comprar uno de estos jamones, lo más lógico sería entrar a la carnicería, pero entramos a una tienda de ropa de hombre y mujer y lo encontramos. Por el contrario, si queremos comprar este abrigo, no iremos al sitio lógico: la carnicería, sino a una tienda de ropa donde venden pollo, ternera y cerdo pero de ropa nada de nada. Efectivamente, más de 40 establecimientos han decidido intercambiar sus escaparates. Una compradora no cree "que se hayan puesto de la misma competencia en el mismo escaparate, porque ¡eso sería ya el colmo!" Tanto como eso no, pero donde vemos zapatos, hay gafas, donde vemos armas ropa de mujer y donde se nos hace la boca agua, podemos comprar hasta un piso. Con la que está cayendo todo es importante. Un hombre señala, "hombre, lo que quisiéramos es incentivar el consumo, pero entendemos que esta la cosa complicada y lo que queremos es dar vida a la ciudad". Estos días,no se fíen de las apariencias, nada es lo que parece.