Javier Ruiz, sobre las tasas a marcas baratas chinas: "Van a ser paquetes más caros"
Como cada semana en MoneyTalks, Javier Ruiz baja a tierra una de las noticias económicas más destacadas
En esta ocasión analiza la tasa que planea imponer Bruselas a los productos de bajo coste y cómo afectará al modelo de negocio
La UE quiere que el comercio electrónico de productos de bajo coste pague impuestos. Para ello estudia imponer una tasa de dos euros a la entrada en territorio europeo de todos esos paquetes, en su gran mayoría procedentes de China. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz nos explica cómo influirán en los precios y el modelo de negocio.
Las plataformas digitales que se dedican a este tipo de comercio encargan todo a talleres y no tienen almacenes. De hecho, cuando se les hace un pedido ese producto muchas veces ni siquiera está fabricado. Además, como el precio es tan bajo, esos paquetes pasan por debajo de la llamada excepción "de minimis" y no pagan aranceles, ni impuestos, ni IVA, con lo que tenemos un modelo de negocio que no fabrica y tampoco paga impuestos.
Por debajo de la excepción 'de minimis'
En Europa la excepción 'de minimis' está en 80 euros, y la compra media de este tipo de productos 'low cost' se queda por debajo. Por ello la UE quiere imponer una tarifa de dos euros a cada paquete que se envía a un hogar. No está dispuesto a que le cuelen en cómodos fascículos un volumen de 12.000 millones de euros en exportaciones.
Bruselas ya planteó hace dos años una reforma aduanera que hiciera frente a esta tendencia creciente impulsada por el comercio electrónico y que mueve 4.600 millones de paquetes al año en territorio europeo. Falta recibir el visto bueno de los colegisladores de la UE, pero en EEUU ya han hecho algo similar, aunque en lugar de 2 euros la tasa la han colocado en 100 dólares, con lo cual el modelo ahora mismo está en jaque.
Modelo en fase de turbulencias
Los jóvenes son el target principal de este tipo de negocio, pero ¿van a dejar de comprar solo por 2 euros más? Probablemente no. El objetivo aquí no es disuasorio, pero se abre un camino por el que transitar. Vamos a ver cómo sigue esto, pero probablemente vayamos a paquetes mucho más caros. La sensación es que el modelo va a entrar en fase de turbulencias y va a haber muchos cambios: precios que se ajustan, calidades que se elevan y demanda que se esfuma.
Es cierto que esta tasa podría afectar a otras industrias, como la de maquinaria o la de cerámica, que compran componentes muy baratos para fabricaciones muy masivas y que se benefician también de la excepción 'de minimis', pero la normativa que se plantea no está pensando en ellas, sino en la moda ultrarápida.
