Javier Ruiz, sobre cómo el conflicto entre Israel e Irán afecta a tu bolsillo: "Vamos a billetes de avión todavía más caros"

Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz baja a tierra las noticias económicas más destacadas de la semana
En esta ocasión explica cómo el conflicto en Oriente Medio se está reflejando ya en el precio de la gasolina y cómo afectará a otros bienes y servicios
El conflicto bélico entre Israel e Irán se está dejando notar ya en los precios del petróleo, lo cual repercute directamente en las gasolineras. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz explica cómo esta guerra afectará muy pronto al coste de muchos otros bienes y servicios.
El petróleo costaba hace muy poco en torno a los 60 dólares y va camino de los 79. La gasolina es dos céntimos más cara en tres días y esto no ha hecho más que empezar. Irán es un gran país productor, que genera el 3% del petróleo del planeta, pero no es un gran jugador, porque las sanciones de los últimos años le habían sacado del mercado. En cualquier caso, siempre que hay menos petróleo hay más precio. Y ya estamos pagando la factura iraní.
Pero el problema no es Irán, sino dónde está. Por el estrecho de Ormuz pasa un 20-25% del suministro mundial de petróleo. Es el cuello de botella más importante del planeta y ahora crece el temor a que los problemas lleguen a sus aguas. Aún no se han dañado las refinerías iraníes, pero cuando hay un bombardeo sobre un productor de crudo el mercado tiembla. Hay mucho miedo a que todo esto dispare el precio del petróleo, que es la base sobre la que se construye todo lo demás.
La factura global se encarece
Por el estrecho de Ormuz pasan muchas rutas: electrónica, textil, maquinaria y medicación. Todo esto se encarece si sube el precio del combustible. La semana pasada navegar un carguero, moverlo del punto A al punto B, costaba 21.000 dólares al día. Hoy cuesta 51.000. Y todo lo que se mete en un barco hay que asegurarlo. Hace unos días los seguros se llevaban el 0,125% de la carga. Hoy ya son el 0,2%.
Es un sobrecoste brutal. Si se encarece el barco, los seguros, y además hay riesgos adicionales, como los dos navíos que chocaron esta semana en Ormuz por interferencias electrónicas esperadas, la factura global se encarece. Pueden parecer noticias lejanas, pero nada había sido antes tan cercano. Es cierto que los portes marítimos son muy lentos, pero los están cobrando ya, hoy.
¿Y de cara a las vacaciones?
De cara a las vacaciones de verano, hay dos factores a tener en cuenta. Por una parte, que el precio del petróleo sea más caro puede encarecer el precio del billete de avión. Al mismo tiempo, las aerolíneas no quieren volar ni a Israel ni a Irán, lo que significa que tienen más aparatos para más rutas. Con lo cual, a pesar del mayor coste del petróleo podría haber una bajada de precios al haber más oferta.
Sospecho que, pese a todo, seguiremos pagando precios más caros, porque las aerolíneas siguen jugando a '¿cuánto puede pagar usted?'. Y van ganando. A largo plazo todo esto bajará, pero, como decía Keynes, a largo plazo estaremos todos muertos. En el vídeo puedes ver la charla semanal de 'MoneyTalks'.

